Capítulo XXIII

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Capítulo XXIII: Son códigos de amigos...

Nate POV

Nunca pensé que algo me doliera tanto como la actitud que tiene Kate contra mí. Pero no la culpo, me he portado como un imbécil muchas veces con ella. No puedo esperar que se lance a mis brazos y perdone cada una de mis estupideces.

El semáforo de coloca en rojo y como si estuviesen sincronizados, mi teléfono suena. Lo saco de mi bolsillo y contesto. Pongo la llamada e altavoz y lanzo el teléfono al asiento del copiloto.

¿Nate? ¿Estás ahí? —la voz de Malena me hace rodar los ojos. No entiendo como es que no comprende que no quiero hablar con ella ahora.

Voy manejando, hablamos luego. —tomo el teléfono y lo lanzo nuevamente. En cuanto el semáforo cambia a verde arranco.

Observo el reloj y me doy cuenta que tengo que ir por Elliot. Al llegar a la entrada del instituto de mi hermano veo a Max y Natalie hablando con mi hermano y Abby.

Me detengo al lado de ellos y me sonríen.

—Pensamos que hoy no vendrías, íbamos a llevar a los chicos a comer algo y luego pasaríamos a ver una película pero estábamos discutiendo con Elliot. —arqueo una ceja de forma interrogativa. —Elliot quería ir a ver a Alice.

—Genial, si no iremos, gracias. Creo que se les olvida que tengo dinero y puedo utilizar el transporte público. —él nos sonríe con dureza y da media vuelta.

—Alice está bien, Elliot. —obserbo a mi hermano menor apretar la puños y dar media vuelta.

—Ni te hagas, eres patético. —Elliot me observa con odio. Todos estamos sorprendidos porque él no es de los chicos contestones. —Deja de lado tus patéticas peleas ¿quieres? ¿Crees que no lo sé?
Todo el St. Marie habla de tu estúpida pelea con Chase. Y todo esto porque el idiota de mi hermano aún no acepta que Alice ya está bastante grande como para tener novio. No jodas Nate, en ves de decirle que te sentías bien por ella te comportaste como un jodido caprichoso que no quería que su hermana saliera con su mejor amigo.

Nat y Max se quedan en silencio. Abby se acerca hasta Eliot con la intención de decirle algo, pero hablo yo antes.

—Son códigos de amigos, cuando crezcas lo entenderás. —Eliot se ríe sarcásticamente y siendo honesto, esto ya me está molestando.

—Códigos de amigos tu maldito trasero.

—Elliot...cálmate.

—No Abby, este idiota merece que alguien le habra los ojos de una buena vez. —trago duro.

—Elliot, ya basta. —llevo una mano a mi cabello y los desordeno.

—¿Porqué todos le dan la razón? —pregunta tan rojo de la furia como puede. —¿Quiere decir que el pude lastimar a quien quiera pero nadie a él?

Cómo veo que es imposible hablar con Elliot, lo ignoro. —¿Lo pueden llevar?

—Claro, Nate.

—Bien, nos vemos luego. —doy media vuelta y regreso a mi auto.

—¡Adelante cobarde, huye, como siempre lo haces! —arranco el auto sin prestarle atención a sus gritos y voy hasta el lugar que creo me va a traer paz.

Cayéndo por ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora