El Hermano de mi Novia

Cap. 16 | Situación complicada

-KAI-

He estado muy distraído pensando en la conversación que tuvimos Hana y yo. Temo que sospeche sobre lo que tengo con Yuu, eso podría traer grandes problemas, y no solo a mí. Por mi mente, han pasado cualquier cantidad de ideas, y una de ellas es alejarme de Aoi, cosa que no quiero hacer. Mis sentimientos por Hana cambiaron de un momento a otro, que ni me di cuenta. Ahora, todo eso que sentía por ella, lo siento por Aoi.

No he podido dormir bien a causa de eso, y mi trabajo lo he descuidado un poco. Trato de concentrarme en él para dejar de pensar en eso y, por suerte, ha funcionado un poco.

-¿Todo bien?- me preguntan. Sobresalto del susto, pues, no me di cuenta de que alguien había entrado a mi oficina. -¿Kai?- al levantar la mirada, veo que es Uruha.

-Ah, hola. No te vi entrar.- le digo casi sin aliento por el susto. -¿Qué sucede?-

-Tú tienes que darme algo, ¿lo olvidaste?- me dice medio confundido.

-Ah, sí. Casi lo olvido.- le digo buscando los planos que me pidió de uno de los clientes que manejo, pero mientras más los buscaba, menos los encontraba.

-¿Estás bien?- me pregunta preocupado al verme desesperado buscando los planos.

-Pues...- me detengo de buscar y me recuesto del respaldar de mi silla. -No, exactamente.-

-Bien. Te escucho.- me dice sentándose frente a mí.

-Siento que...- cuando estaba por decirle lo que me pasa, justamente, y por alguna razón, Hana entró a mi oficina.

-Hola, mi amor.- me dice con una enorme sonrisa.

-Hana.- le digo sorprendido por verla aquí. -¿Qué haces aquí?- me levanto y me acerco hasta ella.

-Pues, vine porque pensé que podríamos almorzar juntos.- me dice abrazándome para después darme un beso. -¿Algún problema?- me pregunta extrañada.

-No, no. Es solo que... me sorprendió que vinieras.- le respondo tratando sonar tranquilo.

-Bueno, ahm... Yo regresaré a mi trabajo.- dice Uruha levantándose de donde estaba sentado.

-Hola Shima. Disculpa por no saludarte.- le dice Hana.

-No te preocupes.- le dice él con una sonrisa. -No vayas a olvidar los planos, Kai.- me regaña como mi jefe que es y yo asiento. -Nos vemos.- dice y sale de mi oficina.

Hana y yo también salimos. Fuimos a un restaurante cerca de donde trabajo. Ella y yo hablamos de muchas cosas y, sobre todo, de nuestra boda. Lo que se me hizo extraño de eso, es que ella sonaba tan entusiasmada, es como si quisiera que pasara, lo que me da a entender que no sospecha nada.

Le seguí el juego en todo eso, no quiero que se de cuenta de que ya no quiero hablar de eso.

-Tanabe, hay otra cosa de la que quiero hablarte.- me dice dejándome muy curioso.

-Claro, dime.- le miro atento a lo que va a decirme.

-Es sobre tener hijos.- eso me tomó por sorpresa. -He cambiado de parecer. Y si quiero que estemos juntos y tengamos una familia... decidí mejor darte todos los hijos que quieras.- la miro boquiabierto, pues, me sorprendió muchísimo.

-¿De verdad? ¿Hablas en serio?- le pregunto sorprendido y ella asiente. -Pero, me dijiste que nada en el mundo te iba a hacer cambiar de parecer... ¿Qué fue ese repentino cambio de idea?-