Mateo

11

-esta todo listo- afirmo ella.

-¿funcionara?- preguntó Mateo, con una ceja levantada.

-Nose, pero lo peor que podría pasar es volver a la estación de policía ¿no crees?- inquirió ella observando a Mateo quien se encontraba un tanto dudoso.

-tal vez...¿tu padre no llegara antes que nosotros?.

-No lo creo, dijo que volvería pasado mañana. 

- entonces hay que apresurarnos- dijo tomándola del brazo y saliendo del cuatro de ella con una pequeña bolsa.

-bueno, repasemos el plan- dijo el, tomando una hoja doblada del bolso de Amaia. Continuó

-paso 1: tomar el bus directo a point.
Paso 2: entrar a mi casa por la ventana que da a mi cuarto rogando que se encuentre abierta.
Paso 3: en caso que no este abierta   iras a visitar a mis padres con alguna excusa que inventaremos después.
Paso 4: ya dentro, revisaremos todo mi cuarto y el de mis padres - concluyó Mateo quien enumeró cada paso con sus dedos.

-muy bien, tenemos parte de hoy y mañana para  efectuarlo. Entre mas rápido mejor- explico esta abriendo la  puerta para encaminarse a su destino.

Eran alrededor de las 3:00 pm y llegar a wolderpoin tomaba unas cuatro horas para ser exactos.
El bus era directo así que llegaran a eso de las 7:00 pm.

En el transcurso del camino todo fue en silencio pues habían mas personas aparte de ellos dos. Digamos que si los miraban hablando tomarían a Amaia como loca y tal vez hasta la hacían bajar del bus.
Mateo se encontraba en un asiento al lado de Amaia puesto que este no fue ocupado por nadie por suerte.

(...)

-o no- expresó Mateo al ver coches En las afueras de su casa.

-¿que ocurre?- quiso saber Amaia

-Mi tío Joel está aquí, el no suele hablar mucho con mis padres y creó que esta aquí porque después de un mes se entero sobre mi muerte.

-ah... ¿Eso significa que no podremos entrar?

-no. Eso significa que tendremos que ser más silenciosos, por lo que se mis padres mientras estén ellos no abrirán mi habitación así que tendremos suerte si la ventana esta abierta- explicó el tomando su cabello entre sus manos como si no estuviera del todo convencido.

-me estoy ganando el infierno- espeto esta a lo cual Mateo soltó una carcajada

Ambos se posicionaron detrás de la casa donde se apreciaba una ventana la cual estaba en el cuarto del susodicho. Ahora el problema era comí subir, no se les había ocurrido eso.

-mira allá- señalo Mateo

-o vaya que suerte- dijo esta dirigiéndose a una escalera que se encontraba a unos metros de la entrada de la casa. Sigilosamente caminaron a la entrada rezando por que nadie saliera de la casa y el plan se arruinara.

Tomaron la escalera por ambos lados y prosiguieron con el plan.
Primero Amaia subió a esta ya arriba
Tomo la ventana subiendo el vidrio de esta con la esperanza de que estuviera abierta.
Efectivamente lo estaba. Ya que término de subir toda la ventana, ingreso primero un pie, después el cuerpo de la cintura para arriba y finalmente el otro pie. Mateo repitió la misma acción y ambos ya se encontraban dentro.

-bien comencemos- susurró Mateo

-empieza por el mueble al lado de tu cama- dijo esta. Mientras ella volvía a la parte donde había encontrado la cajita que aún no podían abrir.

Pasaron alrededor de unos 20 minutos y seguían sin encontrar nada
Ya habían revisado cama, ropero, baño, tocador, ventanas, el piso de madera, un estante, etc...
Y seguían sin encontrar nada
Al final Mateo se dejo caer en la cama con un suspiro de frustración.
Pero algo encima del mismo cuadro brillaba por la luz del sol.
Este se paro de golpe logrando que Amaia diera un salto por el susto que le acababa de meter.

-estupido me asustaste- musitó esta.

-mira- dijo señalando aquello que brillaba

-¿que es?.

-no lo se.

-es una llave, corre pasame esa silla- dijo ella señalando aquella silla que se encontraba cerca de la cama.

-¿trajiste la cajita?- quiso saber Mateo

-creo que si.

Comenzó a sacar varias cosas del bolso que poseía y al final dio con aquella cajita.
Mateo la tomó entre sus manos y posteriormente coloco la llave en la entrada del candado para luego introducirla logrando que este se abriera y observaran lo que había dentro.

-¿que es?- preguntó Amaia con extrema curiosidad.

-es... Es una hoja de papel.

Ella tomo la hoja de papel y la extendió. Mateo solo observaba cada movimiento que hacia ella.
Al terminar de extenderla se mostraron una serie de números:

" 16 95 99 "

La confusión en sus rostros era eminente.

-¿y eso que significa?- cuestionó Mateo con demasiada confusión. El asunto ya los estaba cansando a ambos.

-y yo que voy a saber, si tu no sabes yo menos- musitó esta rodando los ojos, cosa que Mateo imito.

-bien tendremos que averiguarlo luego.

-hay algo más- dijo Mateo con la cajita en la mano

-¿que mas hay?

-es un arete.

-vaya si tienes gustos extraños, ya decía yo- expresó soltando una carcajada para luego tapar su boca con ambas manos por el sonido ruidoso que acababa de emitir.

-Ja Ja que graciosa- dijo Mateo rodando los ojos- dudo que eso sea mio.

-¿entonces de quien?

- no lo se es algo que tambien tenemos que averiguar- dijo el. Amaia asintió levemente con una pequeña sonrisa en sus labios.

-dale, ahora debemos irnos... Ya son las 9:00 pm.

Mateo miro la hora en el celular de Amaia comprobando que era verdad lo que decía, eso quiere decir que tenían aproximadamente 1 hora aquí.
Pues llegaron a las 7:15 a la central de autobuses, después de camino a casa de Mateo fueron otros 30 minutos y finalmente unos 15 minutos más en lo que subieron a su cuarto.

Ya se dirigían por donde habían entrado, no sin antes ver si todo quedo como antes
Cuando se dieron cuenta que ya todo Estaba en orden se dirigieron a la ventana.

-¿mateo?- preguntó una voz conocida para Mateo que había abierto la puerta de golpe.

-Oscar- nombró Mateo. Oscar cerro tras de el la puerta.

-¿t...tu no es...estabas muerto?- tartamudeo este

- lo estoy.

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#599 misterio/suspenso