Capitulo 21

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-Donde estas bestia? -empujo una puerta-. Maldición no está.

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"sonidos de puerta" se pregunto meliodas, acaso elizabeth había vuelto.

-Elizabeth eres tu? -salio de la habitación, se percató de una cabellera larga, acaso el elizabeth?

-Meliodas.. -Ryodushel se acercaba a el-. No tengas miedo, acércate a mi.

-Tu no eres elizab... -antes de completar la oración fue atrevezado por una daga, salpico sangre de su boca.

-Meliodas no? Interesante nombre... Antes de que te mueres te diré algo -sonrio-. Elizabeth es completamente mia, ella será mi esposa.

-escupió a Ryodushel-, Eso crees..y si te digo que la hice mia -Meliodas mostro una Sonrisa.

-Enserio? -volvio a atravesarlo con la daga-. Sabes.. esto no lo hago por elizabeth.. Lo hago por venganza si tan solo tu...

-Meliodasss!!! -grito una chica que se acercaba a ellos, con lágrimas en los ojos y sin poder creer lo que veía sus ojos.

-Elizabeth... -sus rostro dio una sonrisa y de sus ojos salieron pequeñas lagrimas-. Lo siento -sus ojos se cerraron.

-Meliodas no...Meliodas!!! -corrio hacia el, se supone que se iba para que estuviera bien no?

-Alto elizabeth -la sujeto antes de que pueda llegar a meliodas-. Vamos!! -la cargo entre sus brazos.

-Dejame.. Sueltame!!! No me toques.. -gritaba con fuerzas, sus ojos derramaban lágrimas, a cada momento forcejeaba sin lograr nada.

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Se encontraban ya afuera del castillo.

-Porque Ryodushel, dime que te hice yo? -se seco las lágrimas de sus ojos.

-Esa bestia malogró nuestras vidas? No lo recuerdas? -se sentó al lado de ella.

Solo se quedo en silencio.

-Debemos irnos -le dio la mano a Elizabeth para que se parará.

-Golpeo su mano-, No quiero que me ayudes en nada, porque yo no me pienso mover de este lugar -se puso firme, y se dirigió al castillo.

-Enserio piensas ir? Si vas yo lo mataré tengo a dos hombres ahí, y si tan solo hago un disparo, ellos lo mataran.

-No serias capas de hacer eso -volteo para verlo.

-Quieres probar.

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Meliodas se encontraba tirado en el suelo de los pasillos.

Muerto? No!!

Abrió los ojos con dificultad y se levantó del suelo agarrándose las heridas que le había hecho la daga.

"elizabeth" susurro, ya no podía hacer nada. Ryodushel había ganado, elizabeth tendría una mejor vida.

Pero unas dulces palabras vinieron a su cabeza "yo siempre estaré contigo, y te protegere sin importar que". Esas palabras le hicieron reaccionar rápido.

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-No creo que tengas a dos hombres ahí, voy a entrar sin importar que.

"sonidos de disparos" -Al parecer no me hiciste caso -sonrio.

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Alguien se asomaba por la puerta de entrada ensangrentado.

-Nunca olvidaré mi promesa elizabeth, Tu me amaste, tu mejoraste mi personalidad y me convertí en una buena persona y descubrí muchas cosas contigo -sonrio-. Nunca te dejare sola.

-Meliodas... -corrio hacia a el y le dio un abrazo-. Estas bien.

-Meliodas parece que sigues vivo y dime donde están los hombres que mataste creo que eres una amenaza para todos... -saco su daga.

-Elizabeth!! Apartate -la alejo de el.

Mi amor es para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora