Capítulo 3: Legado

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Este Fanfic no me pertenece, todo el derecho es para Airdalll.

(Personas hablando)

(Bijuus/Invocaciones hablando)

(Pensamientos de las personas)

(Pensamientos de los Bijuus/Invocaciones)

No soy dueño de Naruto por desgracia o cualquier personaje de anime mencionado.


Dormitorio de Naruto

Naruto se sentía extraño, no había otra forma de decirlo. Era vagamente consciente de que estaba medio dormido pero esa no era la razón de su duda, sino porque se sentía a salvo. Cuando vivía en Konoha, todas las noches luchaba contra la sensación de somnolencia. No se atrevía a dormir por miedo a ser atacado durante su sueño, le paso varias veces, por lo que sus miedos no eran infundados. Pero ahora que recordaba, ayer por la noche fue la primera vez que se durmió de buena gana y sin temor alguno.

Supuso que esa era la habilidad que poseía toda madre cuando arropan a sus hijos. Tubo una pequeña sonrisa al pensar en Shuri. No la había conocido mucho, pero por lo que pudo ver su kaa-chan era una mujer amable y dulce, le gustaba burlarse un poco de la gente y si el odio que sintió de ella cuando le contó su vida en Konoha era alguna indicación, diría que era muy protectora con los que , ella lo amaba, no era una suposición infundada, era lo que había sentido usando su habilidad de detección y él solo podía amarla por ello.

Ayer fue realmente uno de los momentos más felices de su vida, pero también uno de los mas agotadores mentalmente, por lo que decidió volver a dormirse en esa cama tan cómoda y caliente. Le extraño un poco las almohadas tan cómodas que tenia en la cara pero decidió ignorar su procedencia y acurrucarse mas cerca de ellas para volver a dormir

Complejo Tengu

La heredera del clan estaba caminando por los pasillos del complejo tomada de la mano de su marido. La pareja casada se estaba dirigiendo al dormitorio del pelirrojo para prepararlo para el desayuno y de paso presentarle a su padre. Podría haberlo hecho en otro momento pero había una razón para ello. Shuri había sentido un sin fin de emociones ayer pero la que mas predominaba: odio. Un odio sin fin ni cabida que se sentía como si fuera a consumirla.

La primera vez que vio a su pequeño Naru-chan era como mirar un pequeño animal asustado de todo, era tan lindo. Pero donde realmente vio las cicatrices del pequeño fue cuando se burlo de el sugiriendo que la llamara kaa-chan. El pelirrojo parecía tan desesperado, tan frágil, pero el momento donde supo que iba a amarlo incondicionalmente fue cuando la abrazo y lloro en sus brazos. La situación podría parecerle una locura a cualquiera pero eso a Shuri le daba igual, era su hijo, su bebe y el que le llevara la contraria sufriría un dolor inimaginable.

Shuri pensaba que Naruto ya había sufrido bastante y que se merecía un poco de felicidad, pero al parecer quedaba un pequeño secreto, algo que hicieron 'la incubadora humana' y 'el donante de esperma' como describió Kurama a los padres biológicos del pelirrojo, que podría destruir mentalmente al pobre niño en su estado actual. La solución seria no contárselo, mala idea porque tarde o temprano acabaría sabiéndolo, o mejorar su confianza y estabilidad mental. Por esa razón los padres adoptivos del niño iban a su habitación para empezar a mejorar su relación con él.

Los dos llegaron por fin delante del dormitorio de Naruto. Barakiel no pudo evitar soltar un suspiro nervioso y Shuri no pudo evitar sonreír.

-¿Ara ara, acaso estas nervioso, que va a pensar nuestro hijo si ve que su padre se acobarda delante?-. dijo con una mano delante de su boca ocultando su sonrisa picara.

Kumo no Dokugan YokoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora