CAPITULO 2

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Ese día fue extraño para Senusert, pues ve el trono y lo que recuerda es la última plática con su padre pero fue algo que Senusert no hubiese querido como última platica, pues solo hablaban de la invasion a Libia y la suerte que le deseaba Amenenhat en la batalla, sin embargo como padre e hijo para Senusert era un poco difícil recordar cuál fue, pues recuerda hablar con el faraón pero no con su padre, luego va al templo de los dioses dentro del palacio ahí le pide al sacerdote encargado que lo deje solo y que nadie lo interrumpa pues necesita un momento con los dioses, en su meditación Senusert pide iluminación a los dioses, de cómo debe actuar ante la situación de la investigación del asesinato de su padre dentro de palacio, el sol estaba entre intermedio cuando Senusert entró cuando este salió el sol estaba ya en el centro, fue ahí que pidió hablar con su madre pero ella igualmente necesita hablar con el de el futuro de la nación, algo según ella muy importante y que está segura de que el faraón quisiera que eso se resolviera antes del asesinato.

Nefertitanem: hijo te pide que vinieras a mis aposentos, por qué es hora de hablar de la nación, si futuro, después de esta conversación podrás investigar de quien asesino a tu padre

Senusert: pues lo que venía hablar era algo muy diferente, pero si es necesario tener ahora esta platica no puedo más que aceptarla

Nefertitanem: pues la muerte de tu padre fue repentina, y tú ni siquiera te has casado a pesar de haber pasado ya la edad de casarte, pero hay una solución para la Gran Esposa Real, tu hermana Neferu, ella será buena esposa y por supuesto muy buena reina indirectamente ha aprendido cosas de mí y de sus responsabilidades como princesa pero eso pienso yo para el bien del reino pero ¿que dices tú hijo?

Senusert: tienes razón madre, quien más que Neferu para ser reina de Egipto a mi lado yo no puse atención en clases de política, economía, incluso las ciencias aburridas para mi, pues solo la guerra me interesaba y eso no es ningún secreto, pero si Neferu está como mi esposa gobernando a mi lado será la mejor opción, por el bien del reino me casaré con mi hermana

Nefertitanem: sabía que a pesar de todo tienes sabiduría, y qué harás lo que le conviene al reino y no a ti

Senusert: fui con los dioses a pedir sabiduría, y creo que me lo han otorgado.

Nefertitanem: yo sé que si, no cabe la menor duda, ahora tengo que hablar con Neferu, para que todo esté completamente

Senusert: pensé que ya habías hablado con ella

Nefertitanem: por supuesto que no, hasta que tú estuvieras de acuerdo lo bueno para el reino es esto.

Senusert: lo sé y sé que ella comprenderá

Nefertitanem: conozco bien a mi hijos para saber eso, pero tengo que hablar y facilito el que ni tú ni ella tenga alguna pareja sentimental no consentida ni de provecho al reino

Senusert: nunca tuve tiempo de pensar en mujeres, más que en mis batallas.

Nefertitanem: siempre te obsesionaste en eso, sabes yo estaba aterrada cuando iniciaste luego vi el guerrero que eras y eso miedos se fueron.

Senusert: bueno yo me retiro mejor esta noche hablamos y quiero que por lo menos los más cercanos estemos en la sala del trono

Nefertitanem: por supuesto avisaré al aren para que Berenice se entere y lleve a Ode.

Senusert: gracias madre.

Tras la platica constructiva que tuvieron de madre e hijo más que de reina a príncipe, ella se dirigió hasta un oasis en el patio de atrás de palacio ahí se encontraba sentada a Neferu que estaba hablando con Kiya.

Nefertitanem: Kiya déjanos solas, ¿puedes?

Kiya: por supuesto mi reina.

Neferu: madre, ¿quieres hablar conmigo?

Nefertitanem: si necesito hablar de la nación que debe seguir adelante

Neferu: a qué se refiere

Nefertitanem: tienes que casarte con tu hermano Senusert, para que gobiernen juntos además de mantener el linaje.

Neferu: si es necesario para el reino ¿como me puedo negar? Tú y mi padre me enseñaron que para el reino lo mejor mucho antes que nuestros propios deseos, ademas Senusert se encargaba más de guerra que de buenos tratados y políticas

Nefertitanem: por eso serán una buena combinación, tú como primera esposa la Gran esposa Real, pero sé que dejaremos en buenas manos el reinado

Neferu: gracias por la confianza madre

Nefertitanem: definitivamente no me equivoque en hacer esta alianza para el bien del reino. (En ese momento llega un guardia de nombre Ata) Ata necesito que busques a tu madre y me la envíes a mis aposentos

Ata: por supuesto señora ahorita mismo

Nefertitanem: bueno té veo en la noche tu hermano dará un tipo discurso esta noche, creo que será bueno estar y escuchar

Neferu: me alegra que esté iniciando a tomar desiciones, y espero con sabiduría.

Ata va hasta la cocina real y llama a su madre Muminah la cocinera real.

Ata: madre, la reina quiere que vaya a sus aposentos en estos momentos

Muminah: hace tiempo que la reina no me llamaba, pues no tardo más y voy a toda prisa

Ata: por supuesto que si (Muminah sale de la cocina hacia los aposentos de la reina, mientras llega Neferu)

Neferu: hoy hablé con mi madre Ata

Ata: le dijiste de lo nuestro, de qué tú y yo estamos juntos

Neferu: no exactamente, en realidad me casare con Senusert, por razones políticas

Ata: ¿es una broma verdad?

Neferu: en ningún momento bromearía de esa forma, me casare con él y lo nuestro aunque sea posiblemente verdadero amor, tiene que terminar

Ata: te casarás con tu hermano

Neferu: si, por el simple hecho de que así la sangre real será completamente pura, lo siento pero la desicion está tomada, lo nuestro no puede y la nación de Egipto necesita un rey y una reina ese somos Senusert y yo.

Ata: y yo solo tengo que aceptar verte casada con otro hombre mientras yo simplemente soy un guardia.

Neferu: no hagas esto más difícil Ata, así deben ser las cosas. (Se va ligeramente con unas lágrimas caer de sus ojos)

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