Amour entre bandas

A la caza del líder

Las bandas de Chicago hacían lo mejor por mantener un ojo en la espalda ante el inminente regreso de su viejo camarada y ahora enemigo. Gary no podía contraer matrimonio con su amada con alguien tan poderoso afuera. Ash por su lado, nunca dejaba sola a Serena mientras buscaba a Satoshi para acabar con él. Sentía que había desperdiciado todo los sacrificios de su banda al no lograr matar al líder enemigo.

En este momento, Ash estaba reuniéndose con Gary y otros miembros de su banda para hablar de los avances de su búsqueda, el asunto demandaba estar cara a cara por lo que el azabache dejo a la pelimiel con su hermana y amigas para asegurarse de que estaba bien.

Los miembros más importantes de la banda estaban reunidos en el gabinete principal.

Gary: Llegaste.

Ash ¿Alguna novedad del paradero de ese perro?

Shota: Nada todavía.

Alan: ¿Como es posible que pueda mantenerse tan oculto después de todo el escándalo que hizo?

Trip: Pues, si pudo matar a varias poderosas Amazonas de formas tan grotescas. ¿Pues que te sorprende?

Mairin: Sigo sin poder creer que era Satoshi.

Ash: Es difícil pero cierto y cada minuto que no estamos arrancándole la vida a golpes significa más peligro para la banda. 

Gary: Y para mi hijo.

Ash: Lo sé, no te preocupes yo lo acabaré.

Gary: Creí que estabas en contra de que yo protegía tanto a mi hijo.

Ash: Ahora ya no podemos distraernos con eso y creo que hiciste lo que todo padre hubiera hecho en estas circunstancias. Bajo estas circunstancias quiero defender a la banda que amo y a mi prometida así que no hay lugar a peleas.

Shota: Así se habla ¿cierto, Gary?

Gary: Si.

Pero de pronto, balas se empezaron a escuchar afuera de la habitación más bien en toda la guarida.

Trip: ¿Que mierda esta pasando aquí?- dijo antes de que un integrante de la banda entrará.

¿?: Nos atacan, jefe. ¡Es un ataque!

Ash: Parece que él vendrá directo a nosotros.- pronunciaba mientras tomaba su arma de su bolsillo.

Gary: Pues demosle a probar nuestro plomo.- todos se lanzaron a proteger su terreno y aliados.

Balas caían como lluvia por los terrenos de los Lobos, el rival era tan fuerte que Alan tuvo que tomar una bala en el brazo por evitar que Mairin la tomara en su rostro. Ash y Gary trabajaron como aquel dúo imbatible en respuesta a sus enemigos para eliminar a sus asaltantes. Pero a pesar de su victoria, Ash veía nuevamente como sus amigos caían en este conflicto. No iba a permitir más estas muertes. Buscó en entre los enemigos caídos a un sobreviviente y no tardó nada en encontrarlo.

Ash: ¡¿Donde está Satoshi, sabandija? Dilo y te dejaré morir entero!

Secuaz: No te tengo miedo.- pero grito fuerte después de que con un balazo en el abdomen lo hiciera acercarse más a su final.

Ash: ¡No estoy jugando, dilo de una vez!- ante la fría mirada del pandillero, el secuaz cedió.

Secuaz: Está en .......- pero poco a poco agonizaba.

Ash: ¡DILO!

Secuaz: High Street.- dijo el ya muerto desvaneciéndose en los brazos de Ash.

Mairin: Ash..