RECUERDOS DE UN FANTASMA

Capítulo 13: Voces de un fantasma

"Y si el mundo tan solo desapareciera" es lo que pensaba Carolina recostada en su cama, mirando el techo, luego miro su celular que sonaba, no contesto sabía perfectamente que era Franco, pero no le iba tomar la llamada, estaba dolida por como la trato en el colegio, se tocó sus brazos y aún tenían las marcas pues el muchacho la había apretado bastante fuerte.

Miro al teléfono otra vez aunque solo lo hizo para ver la hora, cerca del mediodía pudo sentir el gruñido en su estómago, tenía hambre pero no ganas de comer, se fijó en la bandeja de entrada mirando los nombres de quien le había escrito, se sorprendió al ver un mensaje de Valentín ahí, así que decidió contestarle. "No te vi muy bien en la escuela, se cuál es la razón pero prefiero no mencionarla si te hace mal, solo diré que lo lamento "al leer lo que él le había escrito lanzo un suspiro un poco más animado y le respondió.

C - Si es un tema muy fuerte para mí, gracias por escribirme y por lo de hoy en la escuela vos Salome y Reinaldo fueron muy amables pero dime ¿qué paso hoy en el colegio?

V - Nada importante fuera de la exposición de los trabajos. Bueno hay otra cosa

C - Dime si es algo escolar, ¿Un trabajo? ¿Lección?

V - ¿No te contaron tus amigos?

C - No lo sé, contame vos

V - Que tenemos que retirar las consignas de Química para hacer el trabajo final del trimestre. Si o si hoy a la tarde en la escuela.

C - ¡Genial más tarea! Que ansiosa estoy por hacerla, la iré a buscar con mucha emoción - escribió en tono sarcástico, Valentín rio del otro lado de la pantalla

V - Me gustas

V - Me gusta el humor digo, tu humor

C - Estoy de pésimo humor, pero diré gracias por ser educada

V - Ja ja ja nos vemos allá

V - Ósea obvio que nos vamos a ver

C - Claro que si

C - ¿Te puedo hacer una pregunta?

V - Si decime

C - ¿Vos crees en fantasmas?

V - La verdad es que no conocemos todo lo que existe en el mundo

Carolina dejo su celular pensando en las palabras del chico de los ojos cafés y termino de comer con pocas ganar el sándwich que había preparado. La noche callo y con ella la hora de ir a la escuela por esa ridícula profesora que no tubo minutos de sobra para dar los trabajos una semana antes. Daba igual para sus alumnos pero no les quitaba el enojo. Carolina bajo de su moto y se quedó mirando el tablero del velocímetro perdida en sus pensamientos que se sobresaltó cuando Valentín toco el hombro después de decir su nombre varias veces y no obtener respuesta alguna.

- ¿Caro estas aquí?

- Creo que no, bueno si pero... es que siento que... y después me doy cuenta que... no lo sé - esas palabras confundieron a Valentín pero no le impidió seguir hablando

- No sé lo que sientes pero créeme que intento imaginarlo... ¿Piensas entrar al colegio?

- Ya ni siquiera entrar a la escuela es lo mismo

Justo enfrente pero a unos 8 metros de Carolina están los amigos de Valentín preguntándose con la mirada si va a entrar al colegio con ellos, el chico del cabello desprolijo marca un minuto con las manos indicando que en luego los alcanza, Reinaldo y Salomé se miran y no del todo convencidos entran al instituto. Valentín voltea y mira a Carolina, esta tiene su mirada fija en él.