Capítulo 41: Oscura confesión

8 0 0
                                    

En la mansión esta Lucia de pie en el balcón mirado al cielo cuando voltea pasa una sombra, ella lo duda por un momento pero en una decisión arrebatada sin pensar lo suficiente la sigue, hasta que la ve en un pasillo de la mansión y entonces la detiene con unas palabras.

- ¡Detente ahí!... dime quien eres y es una orden – la sombra voltea y la mira es un chico de cabello negro, piel blanca y ojos azules

- ¿Crees que puedes darme órdenes? – responde con una voz atemorizante

- So... solo quiero saber quién eres

- Soy el fantasma de lo que una día fue una persona que tu conociste muy bien

- Yo no te conozco, no recuerdo nada de ti

- Claro porque eres un fantasma, pero cuando estabas viva me conocías muy bien

- Eras mi novio y se lo que hiciste mataste a esas personas y ahora quieres matar a más pero no te ayudare ya no te amo no puedes controlarme

- ¿Quién te ha mentido de esa manera? Tu nunca fuiste mi novia, eras algo mejor... mi hermana

- ¿Qué? ¡No! Eso no puede ser así

- Yo soy Octavio Arce Rigonato y tú eres mi hermana Indira Arce Rigonato, tu y yo crecimos juntos somos familia... somos sangre

- No te voy a creer, me estas mintiendo

- ¿Qué ganaría mintiéndote?

- No lo sé, control

- Yo no necesito controlarte porque nuestra relación siempre se basó en la confianza... en nuestra hermandad

- Yo nunca sería la hermana de un asesino

- Solo debes escucharme, tu y yo somos hermanos nos une la misma sangre aún más que eso... nuestras almas están unidas en la eternidad... mira tu mano en ella tienes un tajo y mira la mía en ella esta uno igual... lo hicimos como promesa de estar juntos siempre... las personas que murieron se lo merecían, nos lastimaron pero luego me volví un demonio y así pude matarlas, pero no pude hacerlo solo, porque ahí estabas tú... mi querida hermana para acompañarme... para ser la cómplice perfecta... a esas personas las matamos juntos porque siempre estuvimos juntos cuando vivíamos y ahora lo estaremos en nuestra muerte...

- No puede ser, pero Denis me dijo que...

- Es más no solo te voy a contar nuestra historia te la voy a mostrar – se acerca velozmente a ella y saca una foto que tenía detrás de él, era su familia, en donde están su padre un hombre muy elegante, su madre una mujer de cabello color oro, el mismo Octavio, ella... Indira junto a él y un niño más pequeño su hermanito menor, Lucia, mejor dicho Indira comenzó a llorar a ella le extraño porque los fantasmas no pueden llorar pero le dolía su alma, lo que le dijo Octavio la movió completamente, Indira no lo podía creer, pero era real, era la verdad – Y ese Denis que tanto quieres es nuestro hermano menor Dimitri – eso ultimo dejo helada a Indira, estaba decepcionada después de tanto años volvió a sentir sentimientos humanos al tocar y ver aquella foto, saber de su vida real fue ensordecedor

El fantasma de Octavio desapareció en la oscuridad, Indira salió rápidamente de la mansión y fue a ver a Denis o quien pensaba que era Denis todo estos años, cuando lo vio le arrojo la foto en la cara.

- ¡Eres un maldito! Me mentiste todos estos años

- Lucia yo...

- Basta de decirme así... yo soy Indira Arce Rigonato... y tú eres mi hermano... No lo puedo creer

- Lo que hice lo hice por ti

- ¿Por mí? Tú me mentiste

- Pero solo así podías estar en paz, no quería que sepas que eres hermana de ese maldito

- Yo merecía saberlo... hace cuánto tiempo me mientes, serán casi 50 años que estoy contigo

- Descubrí que eras un fantasma cuando era un adolecente, me aleje de mis padres, no estuve ahí cuando murieron pero no me importo ¿sabes? Porque te tenia a ti, porque podía empezar una nueva vida, lejos del recuerdo de Octavio

- Eso no es así, tu aprovechaste que yo no recordaba nada para mentirme sobre quien era, porque crees que estaría mejor en un engaño, pero no es así, no debí confiar en tus palabras, porque aunque nos duela yo soy Indira

- Eso es lo que no quería que pasara, Indira era una persona buena pero que cometió errores en su vida

- Esos errores son imperdonables, entiéndelo mate personas junto con Octavio, no hay salvación para mi

- Eso no es así, la Lucia que yo conozco no piensa así, ella siente piedad

- Vamos Denis- Dimitri no quieras hacerme ver algo que no existe no porque el fantasma de Lucia tenga buenos sentimientos eso va a cambiar lo que hizo Indira... y yo soy Indira

- Pero tú puedes cambiar

- Ya es tarde para mí, soy un fantasma estoy muerta morí por mis pecados y ahora los pagare en la eternidad junto a Octavio

- Perdóname

- No sé si pueda... debo irme

- ¿A dónde a la mansión?

- Si a donde estaré atada todo mi eternidad

- ¿Qué harás ahora?

- Eso ya no te importa – Indira se fue de ahí, de vuelta en la mansión, se secó sus lágrimas y pensó que ya era tarde para ella para solucionar las cosas

Solo sabía una cosa, ella ya estaba maldita, no podía cambiar eso, la fantasma que fue Lucia había desaparecido y solo quedaba el recuerdo de una mentira, ahora debía estar con su hermano, pero no sabía si lo ayudaría solo sabía que debía estar con él, porque "juntos para siempre" era una promesa, lo que no recordaba era que había hecho una promesa con su hermano menor antes, pero ya nada importaba, seguiría siendo la cómplice, pero debía ser más inteligente. No importa cuánto duela ella era un fantasma y estaba atada a su hermano mayor por la eternidad.

--------------------------------------------------------------

Capítulo cuarenta más uno

últimos capítulosssss

espero les gusten

comenten

compártalo con sus amigos

dejen una estrella me ayudaría mucho además es GRATIS

besos y abrazos 

CarlitaDAG...

RECUERDOS DE UN FANTASMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora