Matt estaba en su habitación, recién volvía, su cuarto se ubicaba frente a la sala de la psicóloga, por lo que escuchó la puerta. –Es demasiado pronto para que Nathan salga– se dijo. Decidió ir a ver si todo estaba bien.
Salió de su cuarto y vio a la doctora.
— ¿Qué pasó?
— Nathan está con otro episodio, cuando esto pasa vuelve a su habitación para dormir, ¿lo conoces?
— No, pero me agrada.
— Él te preocupa, ¿verdad? tranquilo, ya no se hará daño.
— ¿Puedo ir a verlo?
— Claro.
Entró en la habitación, vio a Nate sentado, mirando el piso. Quiso abrazarlo, pero le daba vergüenza, sólo se sentó junto a él. Susurraba. Matt no entendía lo que decía.
— ¿Nate? ¿Estás bien?
Nathan volteó a mirarlo bruscamente. Matt se asustó.
— ¿Y Vos quién sos?
— Nate, ya nos conocemos, soy Matt, ¿me recuerdas?
Nate se movió, como si despertara.
— ¡Matt! Hola
— ¿Estás bien?
— ¡Si, claro!
— Está bien... ¿quieres ir a caminar?
Sonrió y asintió con la cabeza.
Fueron al patio, charlando y riendo, por un momento, Nate logró estar bien, realmente bien. Matt lo hacía feliz.
— Hoy vi que saliste temprano de tu sesión, ¿pasó algo?
— Si te digo, no me vas a creer, y no estoy seguro de que logre contarlo
— De creerte, te voy a creer, he visto muchas cosas. Pero si no estás cómodo contándome, no es necesario que lo hagas, prefiero que estés cómodo.
Nate lo pensó un momento, pensó en todo, intentó recordar, y nada pasó, todo seguía normal.
— Okay, ¿pero podemos sentarnos?
— Está bien.
Se sentaron en un banco, estaba húmedo por el rocío de la noche. Nate respiró hondo y comenzó a contarle todo lo que le sucedía.
— Perdón pero, ¿desde cuándo pasa eso?
— Hace 2 meses, me desperté en una camilla de hospital, todo olía raro, un doctor me dijo que tengo suerte de estar vivo y que si quería hablar con mi padre, podría llamarlo ya que estaba durmiendo en el pasillo. Le dije que sí y le pregunté qué había pasado, cuando comenzó a contarme fue la primera vez, o al menos que yo recuerde.
— ¿Recordás algo antes de eso?
— Si, pero tengo un vacío en un lapso de tiempo.
— Algo traumático, por lo que tu cerebro reprime los recuerdos, tiene sentido...
— ¿Qué?
— Lo siento, suelo pensar mucho.
— Está bien, pero me gustaría saber qué me pasa, por qué no puedo recordar nada de eso y por qué veo todo oscuro con una fría neblina negra que me hace doler la cabeza.
— Y las pastillas que te dan, ¿sirven de algo?
— No, sólo me hacen dormir, es como ignorar todo por un rato, desde que tomo esas cosas, siempre tengo sueño.
— Okay... ¿qué sentís ahora?
— amm... es raro, es la primera vez que hablo de esto sin que me pase algo desde que desperté.
— Eso me hace sentir bien.
Matt sonrió tiernamente, Nate se quedó viéndolo, como si lo conociera de toda la vida. Ambos se miraron, se sintieron bien. Matt se acercó y lo abrazó, Nate empezó a llorar.
— ¿Estás bien? lamento eso, no quería incomodarte, lo siento mucho.
— No fue eso, se sintió bien.
— ¿Pasa algo? ¿Querés hablar de eso?
— Ahora no, tengo sueño, pero mañana después de mi sesión nos vemos aquí, ¿quieres?
— Me parece genial.
Se levantaron. Matt lo acompañó hasta su habitación.
— Buenas noches Matt.
— Buenas noches Nate.
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Sauce Gris
Mystery / ThrillerEsta es la historia de Nathan, un chico de 17 años que se encuentra en un hospital psiquiatrico, y no sabe por qué. Aquí conoce a Matt, un chico que también está internado, y lo ayudará en su camino. Nate deberá descubrir qué pasó con él y su famili...