Sauce Gris

VI

Matteo entró a la habitación de Nate, lo vio dormido. Se sentó a un lado de su cama, sólo se detuvo un momento para verlo. Pero no quiso esperar más para despertarlo.

- ¡Nate! ¡Vamos, despierta y seguime!

- ¿Qué? ¿Qué hora es?

- Son las 2:15, te dije que no te duermas.

- Pensé que sólo bromeabas.

- Pues no, levántate y vamos

- ¿A dónde vamos?

- A la recepción del primer piso, deja de perder el tiempo y vamos, tengo todo calculado.

Ambos salieron haciendo el menor ruido posible, fueron por el pasillo hacia la sala de control, para echarle un vistazo a las cámaras, había un guardia en la planta baja, junto a las escaleras.

- Matt, ¿qué piensas hacer con él? nos enviará a dormir, y quizá hasta nos castiguen por esto.

- No pueden hacerlo, además, tengo un plan, tranquilo. Vos andá a las escaleras y espérame.

Matt fue hacia el ascensor, subió y accionó el botón para ir al primer piso, salió rápido y fue hacia las escaleras. Su plan era que el ruido del ascensor hiciera que el guardia fuera a ver, y se despejara el camino. Funcionó. Fueron a la recepción lo más rápido que pudieron, por suerte la puerta estaba abierta.

Nate se quedó en la puerta vigilando, y Matt se puso a buscar entre los archivos de visitas.

- Nate, lo encontré - susurró - ven a ver esto.

Se acercó, ella había venido por varias semanas consecutivas, hasta hacía 3 meses atrás.

Una vez más, todo se volvió oscuro para él.

El guardia estaba volviendo a su puesto, Matteo no sabía qué hacer, Nate no reaccionaba.

- Nate, despierta, tenemos que irnos, por favor.

La situación para Matt se volvió desesperante. Comenzó a sacudir a Nate, pensó que con eso reaccionaría.

Nathan ya no estaba ahí, volvió a su vieja casa, estaban merendando, su madre, su padre y él. Un momento feliz. Llegaron sus amigos, salieron a caminar, Maya era amable con él, Thiago estaba serio.

En un momento, luego de caminar por una hora, no sabía dónde estaba, pero parecía que Thiago si. Él sólo los siguió.

Comenzó a hacerse de noche, Nate tenía miedo, pero al decirles que deberían regresar, ambos le dijeron que sólo un poco más.

Maya ya no parecía feliz como antes, Thiago parecía más enojado que serio, Nate se estaba consumiendo con sus pensamientos.

Se detuvo. Ambos se dieron vuelta. Parecían enojados. Nate les dijo que tenían que volver, ya era tarde. Le dijeron que se fuera. Se echó a correr. Su casa parecía inalcanzable. Cuando estaba por llegar, todo se volvió oscuro una vez más. Sólo escuchaba un susurro, alguien que trataba de hablarle.

- ¿Qué?

- Vamos...

- ¿A dónde?

- Nate... ahora...

- No entiendo.

- ¡DESPIERTA!

Nate estaba frente a Matt otra vez, él estaba entrando en pánico.

- ¿Estás bien? Tenemos que irnos ahora, Nate.