Las mañanas sin ti;
ese pasadizo
al entierro de la felicidad,
esa temible fuga
hacia lo eterno.
Las tardes sin ti;
esa sensación
entremezclada
en un sinfín
de instantes tristes
en el baldío del atardecer,
viviendo desde adentro
la necesidad de ti.
Las noches sin ti;
la intermitencia del lugar
tenebroso y oscuro
con ese sentimiento agridulce
echando en falta
los innumerables colores
de su sonrisa.
El anochecer sin ti;
las pesadillas se hacen realidad cuando mis pensamientos
te recuerdan
pero no encuentran
tu cuerpo en la oscuridad.
La madrugada sin ti;
la angustia transforma
en congoja
de un porvenir sabedor
de las circunstancias
en busca de
una respuesta reflexiva
que nunca llegará a su fin.
Los amaneceres sin ti;
esa encrucijada
entre el infierno
y el cielo,
ese resbalón
hacia lo desconocido,
esa caída libre hacia los demonios realizados pensamientos.
Mujer,
mi tacto
siempre está contigo,
en cada día,
en cada minuto,
en cada segundo,
en cada instante,
en cada momento.
Mujer,
quiero estar contigo;
Cada minuto «sin ti»,
es como una noche de insomnio
interminable.
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Mayo: Milagro
PoesíaDonde la vida toma sentido, donde la esperanza es inevitable, donde la alegría es eterna, donde la armonía se hace paso, donde la risa es una fiesta, donde los milagros predominan, donde el amor no hiere.
