La Dificultad De Olvidarla

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Me encontraba en la cama de mi departamento, boca arriba no dejar de pensar en aquella pelirroja que llamó mi atención desde el primer momento en el que la vi.

No podía dejar de ver el techo, es como si estuviera esperando a que me dijera algo importante, que me aconsejara de que lo que estoy haciendo está muy mal y que debo de salir a buscar a aquella pelirroja.

Mi celular comienza a sonar como loco revelando la fotografía que más me abrumaba la vista.

-¿Qué pasó, Stacie?- No Tenía ganas de hablar con ella, o de mover mi brazo para responder la llamada así que pulsé el altavoz.

-¿Qué pasó contigo? debería preguntar yo- Su tono era con algo de ira.

-¿Y ahora que hice?- Cuestione con pereza en mi voz.

-Que no hiciste, te robaste el corazón de la pelirroja. Y ahora está detrás de ti- Eso lo había dicho con algo de felicidad en ella, lo cual eso me confundió por completo por su estado de ánimo.

-Corrección ella está detrás de mi primo Alex, no de mi. Si fuera de mi no me estaría restregando en la cara lo lindo que es mi primo,¿sabes lo incómodo que es para mí? Que asco en serio-

-Eres tan ingenua- Se ríe del otro lado de la línea.

-¿Qué es tan gracioso?- Suspiré ya que me esperaba una respuesta tan ocurrente de su parte.

-Es que me sorprende lo idiota que eres para estas cosas del amor y todo eso-

-Si lo soy es porque no me interesa nada de eso. ¿Para que me llamaste de todos modos? Porque si es solo para molestar te voy a cortar porque tengo mejores cosas por hacer-

-Sí, claro. Córtame la llamada cuando estés teniendo sexo con la pelirroja, o te estés explorando el cuerpo. Pero nunca me cortes la llamada cuando no estás haciendo nada-

-¿Quién dice que no estoy haciendo algo?-

-Se nota por tu voz, además ya me hubieras cortado la llamada, sin embargo aquí estamos en línea-

-Eres una idiota-

-¿No te mordiste la lengua?-

-¿Qué quieres, Stacie?- Pregunté está vez con algo de frustración.

-Solo quería decir que me perdones. Adiós- En eso se corta la llamada y solo se escuchan los pitidos de que la llamada fue finalizada.

-¿Qué rayos?- Levanté el celular y lo coloqué frente a mi para ver que era lo que había pasado, o al menos confirmar de que en realidad Stacie me había cortado la llamada.

Como seguía acostada boca arriba, el brazo estirado sostenido el celular frente a mi, este comenzó a sonar, yo me asusté haciendo que del susto soltara el celular cayendo sobre mi cara.

-¡Aahhh! Idiota- Mientras sobaba la zona golpeada vi de quien se trataba pero no sabía de quien era la llamada ya que no estaba registrado en mis contactos.-Hola-

Traté de responder firme pero en serio me dolía el golpe.

-¿Beca?- Al escuchar esa voz hizo que mi corazón latiera tan rápidamente que sentía que me podría dar un infarto en esos momentos.

-¿Quién habla?- Claro que fingí demencia. Tampoco es que fuera a saltar de alegría.

-Soy yo, Chloe- Su tono mostró preocupación.

-Yo no conozco a ninguna Chloe- Le dije arrogante.

-Ja ja Muy graciosa-

-¿Qué? Es la verdad yo no conozco a ninguna Chloe en mi vida-

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