Amor De Verdad

La Chica De La Tienda De Discos

Era una tarde muy caliente, demasiado para ser sincera.

Ese mismo día me habían dado ganas de comprar un helado, pero antes de llegan a mi destino me topé con la tienda de discos y no pude evitar entrar para ver si tenía la oportunidad de darme el gusto de comprar el disco de alguna banda que me gusta.

El lugar se miraba algo viejo, ese toque que tienen, bueno la verdad no todas las tiendas de discos son así.

Está se le veía alegre y algo oscura a su vez.

-Bienvenida, Beca- Me dice el chico que trabaja en la tienda. Ya todos sabían que era obligatorio de mi parte pasar por aquí.

-Hola, Brad- Seguí buscando algo entre los discos.

Él sabe que soy de pocas palabras, ha intentado conquistarme algunas veces pero no lo logra.

¿Qué digo?

Todos lo intentan pero no ocurre nada.

¿Motivo?

Simple, ellos no son de mi tipo.

¿Beca Mitchell tiene un tipo?

Sí, las mujeres.

Lo malo es que no ha llegado la indicada, en mis 23 años no la he encontrado, en estos momentos siento que el amor no es lo mío.

Puede que tenga mucho amor que dar.

¿Pero si no es el suficiente?

Mi consciencia y yo siempre tenemos estas típicas peleas de saber si soy buena para amar, o no.

En ocasiones se siente bien ser soltera. Pero aunque me cueste admitir, cuando veo a esas parejas en las calles dándose amor, además de empalagarme, me hacen sentir que necesito alguien así.

Lo gracioso es que yo soy demasiado fría con las personas, odio el contacto físico, días en que odio a las personas. Pero creo que eso cambia cuando llega la persona indicada ¿no?

Sigo buscando algo bueno entre los discos, bueno en si mis manos lo hacen ya que mi mente está bagando en otro mundo.

Dejo salir un suspiro largo de esos que vienen del corazón.

Me arrepiento de haber dormido sin almohada anoche ya que gracias a eso tengo un dolor de cuello espantoso.

Al mover mi cuello puedo notar que una chica pelirroja, con sombrero negro, muy linda, ojos de color azul. Más claros que los míos me está mirando.

Yo como no acostumbro a que las personas me miren así yo solo lo dejé pasar, tal vez estaba mirando a alguien detrás de mi.

Pero algo, no sé que con exactitud pero algo me hizo volver a verla.

Lo hice y ella solo bajó la mirada, tenía una sonrisa encantadora.

Ella estaba escuchando lo que le decía una chica rubia, alta a su lado. Supongo que era su amiga. No lo sé.

Ella se movía viendo todos los discos que se le ponían enfrente.

Yo solo hacía como que los estaba viendo pero en realidad solo la miraba a ella.

Al hacerlo ella sintió mi mirada y yo solo volteé a otro lado. Despistadamente volví a ella y me guiña un ojo.

Ya en serio ¿esto está pasando? ¿Quién está detrás de mi?

Me giré haciendo como si fuera a ver más discos y resulta que no había nadie a quién le guiñara. Solo me quedé atónita viendo los discos sin prestarles atención alguna.