Amor De Verdad

Que Comience El Juego Primito

Ya habían pasado 5 días desde que Chloe me había llamado, no podía dejar de pensar en ella.

Me mandaba mensajes pero yo muy pocas veces le respondía, solo para no hacerla de ilusiones, tanto para ella como para mí.

Miércoles y me encontraba aburrida, ya había finalizado todo tipo de trabajo que me había tocado hacer en el día, justo cuando quiero trabajar y he terminado con todo esto no es justo, tenía que hacer algo productivo el día de hoy sino las consecuencias no serán muy buenas.

¿Cuáles son esas consecuencias?

Son las de pensar en cierta pelirroja que no quiere salir de mi.

Me vuelve a mandar mensajes, más yo solo los leo conforme me van llegando.

Chloe:

¿Estás lista para la cena?

Espero que decidas en venir de verdad.

¿Mandarte muchos mensajes afectan en tu decisión?

Sé que puede que no te interese pero ya tengo que ponerme para ese día.

En serio tienes que venir.

Yo solo me reía por todos los mensajes que mandaba, es que no encuentro el motivo del porqué la risa pero ahí estaba presente.

-Este va a ser un largo día- Dije para mi misma.

El día transcurrido igual de aburrido.

Toda la semana había sido de pensar en aquella pelirroja, la cual no me no me molestaba ya, se había convertido en algo diario así que ya no me molestaba tanto.

Jueves por la tarde y seguía sin hacer nada.

Volví a mi casa y dentro de una hora más tarde alguien se encontraba tocando mi puerta con algo de desesperación.

Yo me levanté del sillón y me dirigí a la puerta con un poco de pereza en mi.

-¿Qué? ¿Alex?- Hasta la pereza había desaparecido.

-Necesito de tu ayuda- Dice muy preocupado pasando al apartamento, yo solo me quedé mirándolo.

-Claro, pasa estás más que invitado a pasar- Cerré la puerta principal.

-Lo siento pero en serio necesito de tu ayuda- Lleva su mano a su frente.

Nunca lo había visto de esa manera.

-¿Estás bien? Parece como si te hubieras dado cuenta de que tienes vagina en lugar de pene. Espera ¿tienes vagina?-

-¿Qué? No necesito tu ayuda para tener la  atención de una chica-

-¿Y desde cuando necesitas mi ayuda para eso?- Me cruce de brazos, él se sentó en el sillón y yo solo lo miraba con algo de ira.

-Porque tu la conoces y me imagino que podrías ayudarme en eso- Su mirada de preocupación me daba tanta risa pero traté de verme seria para no hacerlo sentir mal.

-¿Quién es? No espera no me digas. ¿Stacie?-

-¿Quién? No es la pelirroja, la chica que iba contigo- Mi corazón se detuvo al escuchar eso, pero me imagino que que podría ser cualquier otra pelirroja ¿no?

Quería verme tranquila pero mis impulsos no me dejaron.

-¡¿Chloe?!- Mi tono de voz fue elevada que hasta yo me sorprendí.

-Ella- Mi primo me señaló.-Es tan linda-

-¿Quieres que yo te ayude a estar con Chloe?- Remarqué, pero dudo que fuera para él, era más para mi ya que mi cerebro necesitaba esa aclaración.