Reclamando Lo Que Perdí

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Hola, estaba algo inspirada y les traje este capítulo :) espero y lo disfruten

Gracias por leer.

Disculpen los errores ortográficos.

Solo les diré que espero que estén preparados para lo que viene :)

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2 semanas después...

Todo estaba marchando con tranquilidad, claro que en una que otra ocasión recordaba a la pelirroja pero no era tan constante como lo era antes. Lo estaba haciendo bien, todo era cuestión de dejar de lado esos sentimientos y seguir con mi vida cotidiana que tanto amo.

Stacie suele pasar a buscarme, pero normalmente cuando lo hace yo no estoy en el departamento lo cual eso está bien para mi y así no tengo que lidiar con sus regaños de que debo de expresarme con el corazón, o lo que sea que ella quiere que haga.

De que recibía llamadas de ella, lo hacía; al igual que de mi primo odioso.

No las respondo y cuando lo hago simplemente les digo que estoy ocupada y les corto la llamada, ya que si no lo hago me dirán que no es cierto. Pero bueno, ya estoy viviendo con tranquilidad mi vida nuevamente.

Estúpido sigue siendo el hecho de estar enojada con mi primo por amar a la misma persona que yo.

Me imagino que ese odio seguirá pase lo que pase. Sí puede que me esté comportando como toda una adolescente y no como la adulta que soy y que debo de ser.

En estos momentos me encontraba en una cafetería, odio cuando las personas se amontonan para pedir su orden, pero amo el olor a café en esos lugares; es como una manera de despertarme.

Estaba frente a mi computadora pensando en todo y en nada, para los que pasaran a mi lado pensarían que estoy haciendo mezclas, pero en realidad no he hecho nada desde que abrí la aplicación.

Mi celular se encontraba también sobre la mesa y ese brillo de que me había llegado un mensaje llamó mi atención.

Normalmente suelo ver quien es, si es de Stacie, Alex , o Chloe; simplemente los ignoro y los borro. Si son del trabajo, o de mi padre si los respondo, si no lo hago me irá mal es evidente.

En esta ocasión era un mensaje de mi padre recordándome que sería el cumpleaños de la abuela y que tenía que hacer acto de presencia ese día.

Me he puesto a pensar en que los mensajes de este tipo que me manda mi padre, con ellos ya no necesito activar las notificaciones del calendario de mi celular, con él es más que suficiente. No todos tienen un padre como el mío ¿o sí? porque si es así que mal por esas personas que tienen que sufrir de esa manera. Los comprendo amigos en donde quiera que se encuentren.

Bien, eso fue muy cursi.

El mensaje de mi padre me hizo pensar más de lo que ya estaba pensando.

¿Por qué?

sencillo, me hizo pensar en si Alex iría a la fiesta.

Mi cerebro adulto me estaba diciendo que fuera y enfrentara a todo el mundo con la frente en alto de que ya había superado el amor de la mejor manera que se puede hacer, seguir adelante y sin ningún río de lagrimas.

Mientras mi parte del cerebro inmaduro me decía que no fuera, que no hiciera ningún acto de presencia y días después le llevo algo personalmente a la abuela. Pero eso se me hacía algo cruel, digo la abuela no tiene la culpa de nada, ella siempre me ha dado sus platicas interesantes, ya fueran de amor, aventuras que vivió de joven. Pero ella no se merece eso de mi parte.

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