·Casado· || Joerick || Terminada

Dos

-¡Erick! -escucha el grito de Riki.

Hoy era su segundo día de trabajo, y ya lo estaban despertando a las 7 de la mañana.

Se levanta rápido y se cambia, luego se pone un poco de su perfume olor a frutilla y sale de la habitación encontrándose a Riki con un traje y con una valija.

-Jefe -dice indicando que ya está ahí, listo para trabajar.

-Bien. Voy a irme por unos días, no se lo dije a Joel para que no se preocupara por mi. Pero descuida, dile que vuelvo en dos días.

Erick asiente y ve como su jefe sale de la casa.

Ahora tenía este día y dos días más para saber que es lo que le va a hacer cambiar de idea sobre este trabajo.

Recordó que tenía que limpiar la habitación de su otro jefe.

Primero hizo el desayuno, preparó una taza de té junto con unas tostadas.

Puso todo en una bandeja y la agarró con ambas manos para luego caminar y subir las escaleras con dirección al cuarto de Joel.

Dio dos golpes suaves a la puerta pero no obtuvo respuesta.

Luego tomo la manija y la giró para abrir la puerta.

Dentro de la habitación estaba Joel acostado arriba de las sábanas, con sólo un boxer ajustado y el pelo hecho un quilombo.

Tragó saliva y se encaminó hacia la mesa de noche para dejar allí la bandeja.

Levantó su mano y tocó el hombro de su jefe para dar golpecitos suaves y despertarlo.

Éste gruñó y dio vuelta su cara.

Cuando abrió los ojos pudo ver unas pupilas verdes que lo miraban con curiosidad.

-Erick... -susurra aún adormilado.

-Le traje el desayuno. Cuando baje, yo me encargaré de limpiar este cuarto, como me lo ordenó -dijo con una sonrisa amable.

-Gracias -susurra y se acomoda en la cama para quedar sentado, agarra la bandeja y la pone sobre sus piernas.

-¿Necesita una cuchara? -pregunta el ojiverde desde la puerta, cuando ve que está mirando sin hacer ninguna acción.

-No... -continúa mirando- Es que aún no entiendo como tu olor dulce llega hasta mi nariz aún estando en la puerta -sonríe y agarra una tostada.

Erick se sonroja a lo que consideró un halago y sale de la habitación sin decir nada más.

Fue de nuevo a la cocina y preparó su desayuno.

Aún tiene que volver a la habitación de Joel para limpiarla.