·Casado· || Joerick || Terminada

Doce.

Maraton 4/4 y 1/3.
Soy tan buena ahre

-Erick -llamó Joel por lo bajo- ven acá.

Él ojiverde lo miró desafiante y se acercó a él.

-Sientate -solo obedeció - Mira, ya te dije que tienes que obedecerme, y lo único que haces es tratarme friamente mientras yo te hablo bien, te alejas de mi.

¿De verdad estaba diciendo eso?

-Bueno -abrió la boca para responder- Tienes suerte de que la mierda se aleje de ti.

Joel solo lo tomó por las caderas y lo sentó en su regazo- Me gusta la mierda.

Él ojiverde lo miró por unos segundos, sin saber que hacer, ya que sentía el gran bulto de Joel en su erección.

-Hoy no quiero sexo, solo quiero que salgamos -dijo parándose y acariciando su mejilla- Ponte algo de ropa linda, yo te espero en el auto.

-Pero es de noche... -tenció el ojiverde.

-Entonces será mejor para mi -dijo saliendo de la casa.

Erick, confundido, fue hacia su habitación a ponerse un buzo color gris y unos pantalones negros. Luego salió de la casa, más confundido y entró al auto sentándose en el acompañante.

-Dime ya a donde me llevas -fue lo primero que dijo.

-Tranquilo, bebé, no voy a secuestrarte si eso es lo que piensas -respondió con una sonrisa y arrancó el auto, yendo por la autopista.

Ambos no estaban incomodos, simplemente disfrutaban de la compañía del otro. De vez en cuando se miraban pero solo hasta ahí.

Luego de un par de minutos, Joel estacionó en un muelle, miró a Erick de forma natural y luego bajó del auto, cerró la puerta y Erick repitió su acción.

Él ojiverde miró el muelle, que estaba en un mar, vió como Joel se ponía en el borde del muelle y se sentaba, simplemente mirando y escuchando el sonido que producían las olas, decidió ir hasta él y sentarse a su lado, también observando y escuchando... nada, muy relajante.

-¿Sabes cómo amo venir aquí?... -respiró hondo y siguió hablando- Poder alejarme de las personas que me rodean... Ser solo yo... Sin problemas y sin preocupaciones...

Erick se calló, solo observaba con atención el mar.

-Pero... conocí a alguien con el cual me gustaría compartir mi espacio especial -"Riki" pensó Erick.

-Debe ser una persona muy afortunada... -susurró por lo bajo, sabiendo que Joel lo escucharía.

-Creo que yo soy muy afortunado de encontrarte, Er... -¿Él?- Sabes, me eh intentado negar, pero creo que tu eres la persona con la cual me gustaría compartir el resto de mi vida.

-Estás loco... -susurró con una sonrisa.

-Loco por ti, Er... -Joel solo siguió mirando el mar.

Ambos guardaron una gran silencio.

-¿Cómo haces para olvidar a alguien?

-Depende de cuanto lo hayas querido... Y creo que yo eh querido olvidarte, pero te quiero demasiado como para no quererte tener en mi vida.

-Okey, ya basta de este maldito juego, si quieres jugar conmigo sólo dímelo y ya...

-Te eh dicho que eh tratado de olvidarte, pero quiero tenerte en mi vida, Er -Joel se acercó al ojiverde y tomó su barbilla, la acercó a sus labios y lo besó apasionadamente.

Joel lo fue recostando por la madera lisa e hizo espacio para ponerlo entre sus piernas, siguió besándolo mientras bajaba los besos por su cuello.

-¿Vamos a hacerlo aquí? -preguntó exaltado Erick.

-¿Por qué no hacerlo aquí?

-Bueno... es un muelle...

-Perdón al muelle, pero voy a hacer el amor con la persona que me corresponde en la vida.

Erick abrió la boca para decir algo, pero fue callado por los labios de Joel, que lo mordian con suavidad y los succionaba. Joel empezó a hacer movimientos circulares con su bulto para aparecer la erección de Erick, que no tardo en aparecer.

Luego sacó el buzo que portaba Erick y comenzó a lamer y succionar sus pezones, mientras acariciaba sus caderas, bajando el pantalón de este. Él ojiverde sacó la remera de Joel y empezó acariciar su pecho y abdomen, mientras movía su pelvis.

Fue sacando su pantalón junto a su boxer y tocó la punta de su pene, acariciándolo.

Joel sacó el boxer de Erick y luego llevó sus dedos a la boca de este para que los lamiera, Erick entendiendo, los lamió como si fuera su propio pene, luego llevó los dedos a su entrada y remojó el borde, para luego meterlos de una, abriendo y cerrando como si fuera una tijera, tocando sus paredes.

-Siempre tan estrecho mi bebé.

-Metelo de una vez... -dijo desesperado.

Joel sacó sus dedos y luego se acomodó mejor para que su pene quedara a la altura del ano de Erick, se metió de una sola estocada y empezó un lento vaivén, mientras besaba los labios de Erick y acariciaba sus caderas.

La fuerza iba aumentando y cada vez querían mas el orgasmo, mientras ambos gemían sus nombres y gruñian de tanto placer.

-¡Joey! 

Joel gruñó y aumentó el ritmo de sus estocadas, apretando más sus manos a su cadera y mordiendo su labio inferior para no gemir.

-Dios... Er...

El orgasmo le llegó primero a Erick, quien liberó todos sus fluidos entre ambos abdomenes, luego Joel, liberando todo dentro de Erick.

Él rizado se recostó al lado de Erick, mientras miraba su rostro, pareciendo una gran obra de arte, y sintiendose afortunado por haberle hecho placer a apenas un adolescente que empezaba a ser un mayor.

-Te amo... Er.

-No lo dices en serio...

-Nunca había hablado mas en serio.

-Pues también te amo, Joey.