Cuatro

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-Jefe...

-Exacto. Soy tu jefe y harás lo que yo diga, si me desobedeces te voy a castigar. Como ahora -ríe.

Joel estaba tan exitado que su erección podía venirse que con apenas un toque.

Pero comprendió que no era de exitado, era Erick.

-¿Y-y Riki?

-Uno, en este momento no me importa. Dos, dijiste su nombre -sonrio- doble castigo -se acercó a los labios de Erick y comenzó a besarlos salvajemente.

Este sólo quedó inmóvil ante tal acto, no sabía que tan pronto iba a pasar lo que tanto pensó durante días.

-¿No piensas moverte? -pregunta cuando no siente ningún movimiento por parte del menor.

- Estoy esperando tus órdenes -luego de lo dicho, muerde su labio y lo mira a sus penetrantes ojos marrones.

-Tu jefe te dará tus órdenes -susurró con una sonrisa y luego se sentó en la cama. -Desnudate para tu jefe...

Erick obedeció. Este empezó por su camisa, desabrocho los botones y se la sacó sin ningún problema. Luego bajó el cierre de su pantalón y lo fue retirando de sus piernas. Después miró a los ojos a Joel mientras retiraba su boxer y su erección era expuesta.

-Demonios, Erick -dijo exitado Joel, ya su líquido pre-seminal comenzaba a mojar su pantalón.

-¿Qué más quiere mi jefe? -preguntó inocente.

-Follarte -mordió su labio interior y fue hacía Erick, volvió a besarlo y está vez sin piedad.

-Follame -susurró el ojiverde cuando Joel estaba besando su cuello.

Esas palabras hicieron suficiente para que más líquido saliera del pene del mayor. Ni su esposo había llegado al punto de exitarlo así.

El ojiverde no se quedó quiero y fue retirando la remera de Joel, viendo su abdomen marcado y su pecho bien formado. Acarició gran parte de este hasta que empezó besar ambas zonas. Mordió por último un poco y fue hasta el cierre del pantalón de Joel. Lo tanteó un poco con una sonrisa al ver lo desesperado que se ponía Joel con tan sólo querer penetrarlo.

Luego de quitarle ambas prendas que cubrían su bulto, lo empezó a acariciar, lamiendo un poco su glande.

-Mierda... Erick, date la vuelta -susurró esas palabras cuando ya no pudo más.

-No. -negó rápidamente- quiero verte a la cara cuando te vengas dentro de mi.

él mismo dio pasos para atrás hasta chocar con la misma pared en donde habían estado minutos antetiores.

Joel se puso adelante de el y tomó sus caderas con firmeza, bajó su cabeza hasta la altura de su entrada y abrió sus piernas, luego metió su lengua para lubricarlo.

-A-ah... Joel -gimió al sentir la humedad en su entrada.

El rizado siguió follandolo con la lengua hasta que vio lo lubricado que estaba, la retiró de la zona y fue hacía la boca de Erick para besarla.

Luego preparo su pene en el ano del pequeño y fue inteoduciendolo de una sola estocada, haciéndole gemir tan fuerte al pequeño que mañana estaría afónico.

Lo siguió penetrando con fuerza y sus pieles hacían ruido por sus chocadas. Mientras tanto, iba besando los deliciosos labios del ojiverde.

El vaivén que formaba era tan placentero que no tardó nada en encontrar la próstata de Erick.

-¡A-ahi! ¡Sigue ahí! -gimió el pequeño.

Joel aumentó aún más sus retocadas y logró chocar varias veces con la próstata del pequeño, que no tardó nada en venirse, soltando sus fluidos en el pecho de ambos.

Con sus paredes, apretó el pene de Joel al punto de exprimirlo y luego este se vino adentro soltando un gemido.

No iba a ser la primera vez que follarian.

·Casado· || Joerick || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora