En donde a Taehyung le gustaba visitar el Hotel Singularity y sus bailes de máscaras.
Justo en ese sitio, creyó finalmente encontrar al amor de su vida.
Sin embargo, no todo será tan sencillo como lo imaginó, las aguas siguen turbias y sus enemigos...
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—¡Por Dios! ¡Deja de fastidiar, Jungkook! —coloqué mi copa de vino sobre la encimera, incluso escuché el vidrio chocar contra el granito.
Dudo que en este miserable mundo exista un tipo tan exasperante como mi mejor amigo.
—Justamente por eso es que debes ir, te has amargado demasiado, tu humor siempre es de lo peor.
—¡Demonios! —le di un trago a la copa y la dejé en el mismo lugar para lograr señalarlo —. Solamente espera que ponga mis manos sobre tu maldito cuerpo.
—¿Dios o demonios? Mira nada más ese enorme lío que tienes en la cabeza. De verdad necesitas desestresarte, últimamente no eres nada más que un nubarrón descargando negativismo sobre los demás. Vamos, repite mis movimientos, limoncito —comenzó a mover sus hombros y a estirar sus extremidades.
—¡¿Limoncito?! —rodee la encimera para alcanzarlo; sin embargo, el muy bastardo la rodeaba.
¡Sí! Es completamente cierto, con el paso de los años no he hecho nada más que convertirme en un ser despreciable, pero suena más desagradable cuando ese horrible espantoso lo escupe con su venenosa lengua.
¡Quiero partirle la cara de un puñetazo y así será!
—Anciano oxidado, no me has alcanzado y ya ni tienes energía —huyó de la cocina.
—Es... espera a... que te alcance —hasta mi voz era entrecortada.
¡Soy una maldita vergüenza!
Agarré el tubo de metal de una de las tantas decoraciones de mi mansión y la agitaba para intentar golpearlo, tan siquiera me importaba si en su paso destruía otros objetos, bastante valiosos, por cierto, porque durante años solo he trabajado para tener todo lo que quiero y lo mejor que encuentre.
Ni siquiera con el tubo lograba alcanzarlo, por eso se lo lancé sin pensarlo.
Bueno, finalmente hice algo bien, porque el metal le dio justo en la frente.
—¡Estás demente Taehyung! —se frotó la frente —, me quedará una enorme chichota, ¿no crees que estás demasiado viejo como para hacer algo así? Fui agredido por un importante empresario, uno multimillonario y muy exitoso, bueno, solo en las finanzas, porque en el amor...
Tomé nuevamente el tubo e hice que lo iba a golpear otra vez.
—¡Juro que era una broma! —hizo un escudo con sus brazos para cubrirse el rostro y retrocedió —. No lo tomes a mal, Tae, pero algunas veces tengo miedo de que te termines casando conmigo o algo por el estilo, después de todo solamente yo te soporto.
—De tu boca solamente salen puras estupideces, además, lo dices como si fueras a aceptarlo —me crucé de brazos.
—¿Por qué no aceptaría casarme con un hombre multimillonario?
