El sentimiento de soledad que abrumaba mi existencia comenzaba a desvanecerse. Era consciente de no tenerla junto a mí al despertar, pero sentía su calidez completamente vívida. Seguramente se trataban de nuestros abrazos, los cuales dejaban huellas en mi cuerpo.
Sus besos de la noche anterior hicieron estragos en todo mi ser. Igualmente, seguía sintiendo la calidez en mis labios. Los deseaba, deseaba esos besos más que nada en este mundo, los necesitaba más de lo imaginado.
Observaba el cielorraso de mi habitación, mientras sonreía tontamente ante los gratos recuerdos. ¿Así se sentía estar profundamente enamorado? Tal vez me enamoré demasiado viejo, generalmente las personas caen por amor cuando son adolescentes, aunque mi caso fue tardío.
De vez en cuando acariciaba mis labios. No era lo mismo, sus dedos eran suaves y pequeños. Obviamente, los míos eran más grandes y no poseían la misma suavidad.
Deseaba que sus labios poseyeran los míos nuevamente.
—Tae, ¿estás despierto? —Kook preguntó desde el otro lado de la puerta.
—Ajá —hice un pequeño berrinche al sentir mi paz interrumpida.
No lo invité a pasar, él mismo lo hizo. Su expresión de seriedad me sorprendió, creí que vendría a fastidiarme como cada mañana.
—Necesito hacerte una pregunta —se sentó en el borde de la cama, no me vio a los ojos y mordió ligeramente su labio inferior.
Vaya, me diría algo serio.
—Claro, te escucho —dejé la comodidad para recostar mi espalda contra el respaldar de la cama.
—¿Cómo te imaginas a Afrodita?
Sentí mi cara transfigurarse ante aquella pregunta que me dejó atónito. Por un instante me imaginé tomándolo del cuello con la única intención de asfixiarlo.
La risa que intentó contener por tanto tiempo se escapó de sus maldosos labios, hasta sentí su saliva salpicar mi cara.
Lo observé asqueado, me limpié el rostro y él cubrió su boca con ambas manos.
Estaba demasiado serio como para ser real. De su boca escasamente salían palabras prudentes.
¿Qué tanto escuchó?
—¡Tú, mocoso desagradablemente entrometido! —le di un manotazo en la cabeza, luego tomé una almohada y comencé a pegarle con todas mis fuerzas.
Intentó huir, pero le di una patada en el trasero y lo derribé con otro almohadazo a la altura de su cabeza. Nada lo detuvo, después de eso se animó a continuar con sus majaderías.
—Probablemente como una mujer encantadora, astuta, preciosa, elegante, atrapante... el prototipo de perfección femenina —imitó una voz femenina, aunque era demasiado chillona —. Justamente así eres ante mí —lo último lo dijo con voz ronca.
—¿Estás loco? ¿Por qué me espías? ¿Cómo rayos te aprendiste nuestras líneas? —me senté sobre su espalda y rodeé la parte trasera de su cuello con ambas manos.
Se retorció un poco con la única intención de escabullirse. Sus desesperados intentos serían completamente en vano, no era por vanagloriarme, o tal vez sí, pero mi fuerza era superior.
—Lo siento, lo siento —finalmente se dio por vencido.
Hice como si fuera a librarlo de mis astutas garras, liberé su cuello e hice como si fuese a levantarme. Mi ataque de cosquillas lo tomaron por sorpresa. En poco tiempo comenzó a retorcerse serpentinamente.
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Hotel Singularity // Tae
FanfictionEn donde a Taehyung le gustaba visitar el Hotel Singularity y sus bailes de máscaras. Justo en ese sitio, creyó finalmente encontrar al amor de su vida. Sin embargo, no todo será tan sencillo como lo imaginó, las aguas siguen turbias y sus enemigos...