Capítulo 3

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Llego a la oficina central, entro y subo en el ascensor hasta el piso donde se encuentra de la sala de juntas. Cuando salgo del ascensor puedo ver como viene caminando mi amigo Santi.

Santi quiso estudiar Contaduría pública, pero con algunos meses en su carrera decidió meterse al colegio de Contadores, esto para ser Contador privado y así no trabajar con instituciones públicas.

Y sí, él trabaja para la misma empresa que yo, sólo que él lleva la contabilidad de todos los hoteles, yo solamente administro un hotel.

—Nei, tanto tiempo, ¿cómo has estado?— me saluda mi amigo.

—Todo ha estado muy bien, tú te ves muy bien.

Tenemos algunos días sin vernos, el trabajo nos agota a los dos y no logramos salir como antes.

—Sí, he estado bien, pero ya sabes el trabajo es agotador, pero ¿qué haces aquí?

—Me han llamado a una junta con los jefes.

—En ese caso mejor hablamos después, así no llegas tarde, cuidate mucho- dice besándo mi mejilla.

—Lindo día — sonrío, me alegra poder verlo tan bien.

Camino hacía donde se encuentra la secretaría nos saludamos y me indica que ya me están esperando, me despido y me dirijo a la sala de juntas.

Entro y están todos los jefes, saludo a todos y tomo asiento.

—Bien, te pedimos que vinieras para hacerte una propuesta— dice Gerardo mirandome.

—¿Qué tipo de propuesta?- pregunto algo confusa.

—Queremos que viajes y no a un viaje de negocios, queremos darte vacaciones.

—Eso suena muy lindo, pero vacaciones, viajar— digo confundida— y ¿el hotel, que pasará con el?.

—Dejaremos a alguien a cargo de el, o uno de nosotros lo hará, tienes mucho tiempo de no tomar ni un día libre, eres nuestra mejor empleada y realmente creemos que mereces un descanso.

—¿Por cuánto tiempo sería?— pregunto aún más confundida —¿a dónde voy a viajar ?.

—Entre todos llegamos a un acuerdo y decidimos que será un mes, tu decidiras el destino- dice otro jefe llamado Daniel.

—Un mes creo que es demasiado, pero yo...

Me interrumpe otro jefe llamado Sergio.

—Disculpe señorita, si hemos decidido esto es porque usted se lo merece, es una gran empleada, tiene mucho tiempo de trabajar para nosotros y de no tomar sus vacaciones, el gasto de todo cubrirá por cuenta de la empresa y usted nada más tiene que decidir el destino— me dice sonriendo, al parecer todos están de acuerdo con esto— le podemos dar hasta mañana temprano para que decida el destino para nosotros empezar a cubrir los gastos.

Esto suena bien, pero a donde voy a viajar, no tengo nada en mente.

—Esta bien, voy a pensar a donde me gustaría viajar y mañana temprano los llamo. Muchas gracias.

—Gracias a usted por ser una excelente empleada— acota Don Gerardo.

Me despido de todos y salgo del edificio, necesito pensar, no se a donde podría ir. Decido llamar a Nicole para contarle todo, contesta después de 3 tonos.

—Hola querida, ¿cómo estás?— pregunto a mi pelirroja amiga.

Hola Nei, con mucho trabajo, pero bien, y ¿tú?.

De aquí a la Luna (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora