Capítulo 7

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Neidelyn POV

Estoy sentada en la ventana de mi habitación viendo el atardecer, pero esta por venir una fuerte lluvia, tengo una taza de café a un costado de mí, y un libro en mi mano buena.

En unas dos horas se supone que viene el doctor Blake, han pasado tres días desde el accidente, viene todos los días, me prepara la comida, hablamos por mucho tiempo y me ayuda en los quehaceres que no puedo hacer por si sola, ha sido muy bueno conmigo, pero siempre siento esa incomodidad por el día que casi nos besamos, el tema del beso no se ha vuelto a tocar y no se ha vuelto a repetir, tratamos de mantener distancia.

Él es muy reservado con su vida, no me cuenta nada más allá de su trabajo, su carrera y su pequeña hermana, me dice algunas cosas de sus padres pero no mucho, no me cuenta sobre su pasado y él no me pregunta mucho sobre el mío.

Me alegro que en dos o tres días más, mi amigo Santiago viene para acá, así él me ayuda y dejo de ver al doctor que tanto me hace estresar.

Tomo un sorbo de café para seguir con mi lectura, en esta ocasión estoy leyendo un libro de acción llamado Caín, los protagonistas son Caín y Kailyn, Caín es un chico malo con un pasado oscuro, Kailyn es una chica huérfana criada por su tía, lo malo de todo esto es que Kailyn vio como asesinaron frente a ella a  sus padres, y lo peor aun es quien los mató... Retomo mi lectura.

- Ian es el más normal de los tres - habló mi amiga-. Tiene un solo tatuaje y no usa piercings. Su padre es alcohólico, su madre una mujer resignada. Tiene dos hermanas menores que no hacen nada más que estudiar y mantenerse metidas en casa, apenas salen. Ian es el hombre de la familia. Trabaja en un sitio de comida rápida y pelea clandestinamente.

Giré mis ojos.

-¿Y Jaxon?

-Pues es de Brasil, de las favelas. Se vino a la ciudad para rehacer su vida, pero cayó en el dinero fácil de las carreras clandestinas.

-¿Nada más que decir de él? -La miré.

-Una vez tuve la oportunidad de estar con él en una fiesta -me contó con nerviosismo y casi sonrojada. Ese era el chico al que se había quedado mirando en la cafetería.

-¿Y? -Entrecerré mis ojos mirándola; si no la conociera tanto, diría que algo pasaba entre ellos.

-Usa a las chicas como una mujer sus bragas.

No entendí.

-Pues que todas se derriten por él, pero solo le duran un día.

-¿Te gusta? -le pregunté directamente y ella me observó casi sorprendida.

-¡Kailyn! -exclamó con desagrado, pero bien en el fondo sabía que no era desagrado—. No me gusta, nunca lo ha hecho.

-Está bien. -Moví los ojos sin creerla nada, pero no quise insistir y ponerla aún más nerviosa de lo que estaba-. Ahora háblame del hijo de Eva, por favor.

Sonreí.

-Caín es... Caín. -La voz de mi amiga sonaba poco convincente.

-¿No sabes nada de él?

-Algunas cosas, pero de todas formas lo que más hay de él son rumores.

-¿Rumores de qué?

-Nadie sabe nada de su madre, dicen que la mató...

-Pero si Caín mató a su hermano. -Reí.

-Kailyn. -Entrecerró sus ojos.

-Está bien, continúa.

-Su padre es narcotraficante, pero de los grandes -me contó casi con euforia en sus ojos-. Es hijo único, pero dicen que se peleó con su padre y no se han visto desde hace tres años. Vive de las peleas clandestinas. Está estudiando Diseño Gráfico, su cuerpo está lleno de tatuajes. No le importa nadie más que él y sus dos amigos. En el instituto nadie se mete con él y así él no se mete con nadie... Dicen que es capaz de matar a diez tipos en la misma pelea.

De aquí a la Luna (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora