De aquí a la Luna (Pausada)

Capítulo 8

Neidelyn POV

Estoy terminando de alistarme para verme decente, aunque lo que más me gustaría es estar acostada con esta lluvia, cuando termino con los últimos detalles escucho la puerta, debe ser el doctor Blake. Me dirijo a la puerta y abro. Lo que veo me deja una sensación extraña en mi pecho. ¿Quién será?

Es el doctor con una chica rubia muy bonita, algo alta y delgada, tiene sus ojos café claro casi se podría decir que son verdes, lindas facciones, su piel es blanca, ella esta del brazo de del doctor, mirándome con una cara de ¿desprecio? yo sonrió y los invito a pasar, a él se le nota incómodo.

- Julie ella es Neidelyn - dice él - Neidelyn ella es Julie...

- Su novia - dice ella con cara de "es mío perra" - tú debes ser su paciente.

Su novia, es su novia, él intento besarme teniendo novia, no puedo creerlo, bueno él se detuvo. Me siento mal, es extraña esta sensación si apenas lo conozco, él solo es mi doctor y el tipo que me atropello.

- Mucho gusto, señorita - le digo por educación.

Ella da una sonrisa forzada y toman asiento, ambos, ella no se despega de él. Esto es algo incómodo, él me mira apenado, creo que no le gusta esta situación para nada.

- ¿Cómo ha estado tu brazo? ¿No te ha dolido?

Él intenta alejarse de ella, pero esta no se lo permite, él quiere acercarse a mí,  se nota en su cara de obstinado.

- No, he estado bien, ya logro movilizarme mejor. Muchas gracias.

Él sonríe, a pesar de estar en una situación incómoda esa sonrisa me alegra mucho, me gusta su sonrisa.

- Me traes todo para tomarte la presión y revisarte - asiento.

Me levanto y me dirijo a mi habitación donde tengo guardados las cosas que el doctor me dio para que tuviera aquí, dice que tiene muchas y prefiere dejarme aquí para él no estarlas trayendo o por si las llegará a olvidar y también por una emergencia.

Tomo la cajita en mi mano buena y la llevo hasta la sala, la dejo en la mesita de centro, el doctor se pone de pie y empieza a revisarme, tomando la presión, escuchado mis latidos, revisando mis parpados. Durante toda la revisión no podía evitar sentir su aliento cerca de mí, su mirada sobre mí, cuando  me reviso los latidos frunció el ceño y luego una sonrisa apareció en sus labios, se dio cuenta que el tenerlo cerca aceleraba mi corazón, y sí que lo ponía a mil.

Pero hasta ahí, nada puede pasar, él tiene una novia, yo tengo mi vida en mi país, no lo conozco, solamente siento atracción por él y eso es todo. Esto quizá solo sea una atracción, o sea no lo conozco, la atracción y el amor son cosas muy distintas, puedes amar a alguien y no sentirte atraído, y también puedes sentirte atraído hacía alguien pero no amarlo. Es una condena esto del amor y la atracción.

Porque al amar, te enamoras del alma de la persona, pero en la atracción solamente ves su físico. Lo que me hace pensar es que yo no vi el físico del doctor, con solo mirar sus ojos es lo que hace que todo mi mundo se detenga, esa mirada me inspira paz y tranquilidad, esa mirada que refleja el más lindo sentimiento en ellos, él tiene una mirada peculiar, de esas que te llenan y te reconfortan. Una mirada que solamente la había visto una vez.

- Todo está bien ¿has tomado tus medicamentos?

- Sí, todos a las horas correspondientes.

- Esta bien, ¿también estás teniendo los cuidados necesarios con tu brazo? - dice con su mirada fija en mi - quiero decir ¿no estás haciendo esfuerzos innecesarios?