¿Quién es él?
Por algún tipo de milagro, las ganas de vomitar se aliviaron cuando Carter llegó detrás de mí y colocó su mano en mi espalda, haciendo círculos mientras pegaba una botella de agua fría en mi frente.
—Respira hondo —me aconsejó. Seguí las indicaciones de su voz mientras me decía que inhalara y exhalara.
No sé de dónde había salido, pero no me importaba. Gracias a él me estaba sintiendo mejor.
—¿Te sientes mejor? —Me preguntó Sam, mirando mi rostro—. Ya no estás pálida.
—Sí, ya me siento mejor —me giré en dirección a Carter—. Muchas gracias —le dije sincera.
—No hay problema —dijo simplemente, y se alejó.
—Bien, y ahora demos un fuerte aplauso a la banda del colegio —escuché decir al director.
Mis nervios entraron en acción, pero me obligué a controlarlo.
—Recuerda, Anna, respira. Estamos aquí para ti —Ethan me dio un apretón en el hombro antes de salir al escenario.
Fui la última en salir, situándome frente al micrófono. En vez de mirar a todas esas personas, vi un punto fijo por encima de sus cabezas en la pared del fondo.
—Somos Inconsonant —dijo Bennett a través del micrófono, y lo miré extrañada. Pensé que se hacían llamar Discordia—. Espero disfruten del show —volví mi vista al punto que antes miraba.
Tenía una mano fuertemente agarrada del micrófono y la otra encima de esta. Ethan contó el tiempo para empezar "Counting Stars". Esta vez no podía darme el lujo de quedarme callada, así que comencé a tiempo. Durante la canción estuve estática, hasta que llegué a un punto donde no me importaba si hacia algo tonto. Me solté, hice gestos, miré a las personas que también cantaban con nosotros y les sonreí. Al finalizar la canción nos aplaudieron y gritaron por otra.
Era turno de que Bennett cantara solo, mientras Sam y yo hacíamos los coros, pero algo me estaba incomodando... Durante la presentación sentía la mirada fija de alguien, a pesar de que todos nos miraban, sentía una en particular. Escaneé el público pero aun así no podía identificar quién era. Cuando Bennett finalizó, las chicas se volvieron locas gritando. Miré a todos los presentes, era mi turno, sentí el subidon de energía debido a la adrenalina que ahora corría por mi cuerpo. Me encontraba confiada, sabía que podía hacerlo.
Comencé lentamente y me dejé llevar por la melodía de la música, mientras cantaba iba mirando a cada estudiante para encontrar a la persona que me estaba incomodando. Sabía que era una tarea casi imposible, pero es que la curiosidad de saber quién era podía más que yo. Luego de la primera estrofa, saque el micrófono de su pedestal y me moví por el escenario al ritmo de la canción.
Durante la segunda estrofa, miré al final del auditorio y como un imán mis ojos se arrastraron y quedaron pegados a los de un chico. Por lo que podía ver, estaba vestido totalmente de negro, tenía una tez clara y su cabello era liso y negro. Aunque no podía ver muy bien sus ojos, podía sentir la fuerza de su mirada.
¡Bingo! Ese era la persona que estaba buscando. Una vez llegada a la parte fuerte de la canción, desvié mi vista de él, pero aún podía sentir como todavía estaba en su campo de visión. Las personas cantaban conmigo y gritaban. El resto de la canción le estuve echando algunos vistazos al chico. Cuando terminé de cantar recibí una ovación de pie, así que hice una reverencia y sonreí. Traté de localizar al chico, sin embargo mi intento fue en vano, puesto que ya se había ido.
Al salir del escenario, Ethan me dio un gran abrazo de oso.
—Bien hecho, Anna. Sabía que podías —me reí y le devolví el abrazo.
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Sweet Peril. (The Sweet #1) [EDITANDO]
Teen Fiction¿Su apodo? Demon Blood. ¿Su verdadero nombre? Nadie lo sabe. Su única información además de los rumores, es que tiene 18 años; es un chico misterioso, vive solo y nadie conoce el paradero de sus padres. Algunos rumores dicen que él los mató... Desde...