Tregua.
— ¿Te encuentras mejor? —preguntó Carter una vez que me separé de él.
—Si —asentí, Carter se levantó y me extendió la mano, la tomé y me ayudó a levantarme.
—Vamos, te llevaré a tu casa —juntos nos encaminamos por el estacionamiento hasta que llegamos a su Cadillac, Carter no soltó mi mano hasta que me subí a su camioneta, lo cual agradecí, ya que la había sentido como un apoyo implícito.
—Muchas gracias —hablé con quedo, luego de haber estado unos segundos en silencio.
—No hice la gran cosa —dijo sereno.
—Claro que sí, para mí si fue la gran cosa —dije sincera.
El hecho de que él solo estuviera allí, durante todo el tiempo que estuvimos sentados en las escaleras y sentir su presencia, significó mucho más para mí, que si alguien más me hubiese dicho solo algunas cuantas frías palabras de consuelo.
—De acuerdo —dijo y me dio una sonrisa de medio lado.
El resto del camino estuvimos en silencio. Luego de unos minutos llegamos a mi casa y antes de salir del Cadillac de Carter me giré hacia él.
—De nuevo, gracias —le sonreí agradecida antes de darle un beso en su mejilla.
—Hasta mañana —se despidió el.
—Hasta mañana —dije y me bajé de su camioneta.
Caminé hacia la entrada de la casa, abrí la puerta y entré. Subí a mi habitación, dejé mi bolso cerca de la mesita de noche, me acerqué hasta mi cama y me desplomé boca arriba en ella. Suspiré ruidosamente y me quedé viendo el techo de mi habitación durante unos minutos, mientras divagaba sobre lo que había sucedido ese día.
Me resultó algo gracioso el hecho de que mi día hubiese empezado mal y haya terminara desastroso. Me levanté y busqué mi teléfono en mi bolso y lo conecté al cargador ya que se había quedado sin batería, lo encendí y casi al instante me llegaron todas las notificaciones de algunas llamadas perdidas, por el momento ignoré esas llamadas y le envié un texto a Maggie y a Amber para que se conectaran a skype, seguidamente busqué mi laptop e inicié sesión.
—Hola —saludé a las chicas en lo que aparecieron en la pantalla.
—Hola —dijeron al unísono Amber y Maggie.
— ¿Qué sucede? —preguntó Maggie con un cierto deje de preocupación, supongo que mi cara lo decía todo.
—Amber, tus sabanas se mueven —dije ya que me había fijado que detrás de la castaña había alguien más, Amber miró atrás unos segundos, luego volvió su vista al frente.
—Ah sí, es Chad, está agotado por la práctica y como en su casa están haciendo remodelaciones me preguntó si podía dormir aquí —informó Amber, le di una mirada insegura —no te preocupes por él —dijo restándole importancia, suspiré antes de hablar.
—Bien, resulta que Demon descubrió mi pequeño secreto y no de la mejor manera —informé, ambas me vieron sorprendidas, así que les conté lo sucedido —así que ahora Demon está enojado conmigo al igual que Ethan y yo estoy enojada con Sam.
—Quiero ir hasta allá y arrancarle la cabeza a Ashton y a Sam —dijo Amber enojada.
—Por primera vez estoy de acuerdo con Amber —dijo Maggie frunciendo el ceño.
—Lo peor del caso es... —Maggie me interrumpió.
—Que hasta ahora te das cuenta de que te gusta Demon —culminó ella alzándome una ceja, Amber rió.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Peril. (The Sweet #1) [EDITANDO]
Teen Fiction¿Su apodo? Demon Blood. ¿Su verdadero nombre? Nadie lo sabe. Su única información además de los rumores, es que tiene 18 años; es un chico misterioso, vive solo y nadie conoce el paradero de sus padres. Algunos rumores dicen que él los mató... Desde...