Capítulo 10

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¿Irías al baile conmigo?

Abrí los ojos de a poco y luego de estirarme en la cama miré el reloj de la pared 9:03, desvié mi vista al techo y suspiré, al final la noche anterior había resultado toda una sorpresa, restregué mis ojos, me quité el cobertor y me levanté para ir al baño. Al salir del baño bajé las escaleras y caminé a la cocina, ya que papá estaba dando su charla en la iglesia, me serví cereal en una taza con leche, me senté en el desayunador de la cocina y mientras comía sonó la puerta.

— ¿Dónde jodidos te metiste anoche? —una enojada Sam fue lo primero que vi al abrir la puerta.

—Buenos días para ti también —dije caminando de regreso a la cocina.

—Nada de buenos días, respóndeme —sentí a Sam siguiéndome, al parecer no saldría de esta.

—¿Por qué preguntas? —me senté en el desayunador, tomé un bocado de cereal tratando de retardar lo más posible el asunto que se avecinaba.

—Ah no lo sé, tal vez porque cuando llegué a mi casa le dije a Alli que habías dejado tu cartera en mi auto —dijo alzando mi cartera, rayos me había olvidado completamente de que la había dejado dentro del carro de Sam —y resulta que ella me dijo que tú te regresaste fue conmigo, así que, qué sentido tenía el que yo le dijera eso.

Colocó la cartera encima del desayunador y se apoyó de él.

—Así que, ¿tienes algo que decir? —inquirió estrechando sus ojos azules hacia mí.

—¿Puedo llamar a un abogado? —traté de bromear, Sam suspiró frustrada.

—Es en serio Anna —la miré unos segundos antes de bajar la cabeza a mi plato de cereal.

—Demon me trajo —murmuré.

— ¿Qué?

—Dije que... —Sam me interrumpió antes de que continuara.

—Te escuché perfectamente —dijo seriamente, igualé su mirada — ¿Por qué te regresaste con Demon?

Luego de que se sentara a mi lado, me giré para verla de frente y comencé a contarle desde el momento en el que me conseguí con James, hasta el momento en el que Demon me sorprendió, el resto de la historia lo cambie un poco y para nada le dije lo que me había dicho Demon cuando me dejó en la casa, eso lo guardaba para mí.

—De acuerdo —dijo procesándolo todo —solo tengo dos cosas que decir, uno debiste buscarme, si querías irte me hubieses dicho, para eso son las amigas, dos no le prestes atención a Zoe, solo es otra chica celosa e Ethan enloquecerá si se entera de que Demon fue quien lo trajo.

—Eso fueron tres cosas —ambas reímos —es verdad lo siento, debí buscarte, por otro lado no le cuentes nada a Ethan, por favor —junté mis manos e hice un puchero.

—Está bien, no diré nada —di un grito de alegría y la abracé —bueno, ya aclarado el asunto, será mejor que te arregles, tenemos ensayo —me informo.

—Nadie me dijo nada —dije extrañada.

—Cuando te llamé me mandaba directo al buzon, por eso me tuve que aparecer aquí —comentó Sam. Oh claro, anoche cuando llegué se me olvidó poner a cargar mi teléfono, rápidamente me acabé el cereal, le dije a Sam que se sentara a ver la tele si quería, tome mi bolso y corrí escaleras arriba, entré al cuarto, busqué mi telefono y lo puse a cargar, deje mi cartera en la cama y fui a darme una ducha.

Ya en mi cuarto me cambié rapidamente y mientras me peinaba Sam entró a mi habitación.

—Cielos tardas más que yo —bromeó.

Sweet Peril. (The Sweet #1) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora