Habían pasado dos meses de mi ataque con tranquilizantes para caballo y básicamente todo se resumía en que todavía quedaba moral suficiente en mi como para volver con stephen a cumplir mi promesa estúpida.
Tenia que hacerlo, inclusive si estaba llorando y pataleando dentro de mi, por que si lo estaba haciendo.
Yo no quería estar con ellos, yo quería ir con papa, quería hablar con elizabeth y quería... ver a katie.
Este tiempo que había pasado, me había servido para analizar mis sentimientos extraños hacia ella y había llegado a la conclusión de que la quería como una hermana.
Si, hermana.
Tampoco la había visto ya que stephen no dejaba que yo fuera a la escuela.
Era el castigo que debía cumplir por abandonar a mi familia según mechad.
Pero daba igual, ya nada me importaba.
Quería ir con mi papa pero yo no merecía eso.
No era equivalente a ellos, demasiado bueno para mi.
Yo era un lobo jugando a ser oveja y ahora era tiempo de volver a la manada.
...
Estábamos en un parque cerca del campamento.
Stephen debía juntarse con algunas personas a charlar sobre algo que yo no debía saber porque era una mujer inútil que solo debería estar en la cocina según mechad.
Puto.
Mientras tanto los demás jugaban y parloteaban esparcidos por todo el lugar.
El césped en el que yo estaba recostada se parecía a los ojos de katie.
Eso pensaba.
-hey -decía grant sentándose a mi lado.
-hola...-salude con una sonrisa.
-es un lindo día, genial para estar aquí-.
-preferiría estar bajo tierra, pero esto no esta mal-.
-eres un poco negativa-decía el sonriendo.
-¿me prestas tu teléfono?-pregunte -es que mechad y stephen me quitaron el mio-.
-¿porque dejaste que te lo quitaran?-.
-era una de las veinte mil reglas para poder volver-.
Me dio su celular.
Bien, tenia a dios en las manos así que debía ser lista y hacer una llamada realmente necesaria.
De pronto el celular comenzó a sonar y la llamada entrante era de un tal "amor".
Grant miraba hacia los chicos y yo tenia curiosidad así que sin pensarlo conteste.
No era idiota así que deje que la otra persona hablara primero.
-¿alo?-decía la voz -amor ya casi terminamos aquí con stephen-.
Era chris...
Ay dios.
Corte el teléfono rápidamente y se lo entregue a grant.
-¿llamaste?-pregunto este.
-¿cuando pensabas decirle a tu mejor amiga que ademas de ser gay andas con chris?-pregunte enfadada.
El se abalanzó sobre mi cubriendo mi boca espantado.
-cállate-susurro- te iba a contar te lo juro, pero tenia miedo de lo que pasara-.
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Disturbance-Supercorp
Подростковая литератураSe parte del mundo rebelde de melissa y descubre los secretos guardados en un obscuro pueblo, que ve de cabeza ante la llegada de katie, una chica dulce y con muchos misterios que deben ser resueltos. el amor puede hacer que cambies todo por un inst...