Disturbance-Supercorp

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Flashback

Mi madre bebía sentada en una silla, su mano izquierda sostenía su cabellera hermosa y platinada que resbalaba curiosamente entre sus dedos delgados.
Su mano izquierda sostenía lo que su cuello no podía por el consumo excesivo de alcohol.

Su mano derecha mientras tanto, sujetaba celosamente el pequeño vaso de ron, un ron color madera bastante opaco.

Yo en otra esquina la miraba admirando su belleza.

Podía ser una ebria, pero eso no quitaba su especial delicadeza.

De pronto quitó sus ojos de la nada y me miró.

Me sonrió.

Me sentí bendecida.

-Mi Melissa...- susurro llevando el vaso a sus labios color carmesí otra vez- ¿Puedo preguntar una cosa?-.

Trague saliva.

Ella nunca me preguntaba nada.

Entrelaze mis pequeños dedos nerviosa o más bien ansiosa.

-s... Si- tartamudee.

-¿Me quieres?- pregunto coquetamente.

-si mamá- conteste sincera y sin rodeos.

Sonrió mirando hacia otra parte y volvió a beber.

-eres como james- soltó decepcionada- cualquier mocoso terminará rompiendo tu pequeño y frágil corazón con tanta facilidad... ¿Por qué me quieres?-.

¿Cómo respondía esa pregunta correctamente para que cambiará de opinión respecto a mi?

-pues... -trague saliva otra vez - por que tu eres mi mamá-.

Se carcajeo.

-esa no es una respuesta... Te enseñaré una cosa-.

Se levantó con dificultad y dejó su vaso en una mesita a su lado.

Camino despacio hasta mi.

Me puse nerviosa.
Mi corazón latía enloquecido.

De pronto se arrodilló hasta quedar a pocos centímetros.

-¿Qué cosa?- pregunté.

Ella puso su mano de porcelana sobre mi cabello rubio y largo.
Sus ojos azules oscuros, estaban pegados a los míos que eran más claros.

-el amor... - susurraba- no se le da a cualquiera que aparezca, los gestos y las palabras bonitas no significan nada- acercó mi cabeza hasta su pecho y pude sentir su corazón latir con debilidad- debes ser inalcanzable... Como una estrella, que las personas te vean desde la tierra y muy lejanamente...-sus cuerdas vocales vibraban al hablar y para mi era un arrullo pero me soltó bruscamente y se alejo.

Volvió a tomar su vaso y perdió su vista en la nada otra vez.

Yo quedé con un vacío deseando un poco más de su contacto.

Entonces comprendí de pronto que ella era una estrella y yo solo era una persona mirando desde la tierra.

Pero ¿Si me volvía una estrella podría estar a su lado?.

...

Abrí los ojos con dificultad, mire todo con una tela borrosa que se disipaba de apoco.

Era mi cuarto.