Capitulo VIII
Acostado en su cama sintió su cuerpo paralizado, un intenso dolor que no sabía describir de dónde provenía lo forzaba cerrar sus ojos
´Destruir la aldea´ — el dolor en el menguo un instante permitiendo mirar el techo. Pensarlo no le agrado, pero OIR Y SABER que alguien lo tenía como objetivo provoco que su cuerpo sufriera de nuevo los dolores.
Tenía que moverse… tenía que moverse ´TENIA QUE MOVERSE´
— ¿Qué es este dolor? — las lagrimitas se ocuparon como poso en sus ojos, sin embargo él no las dejo salir
Giro su rostro para mirar ambos lados de su cama cerca de su cintura acariciando las puntas de su pelo la gema descansaba igualmente en la cama
No supo si fue la desesperación presa en su cuerpo que movió su mano y con la fuerza de sus dedos la sostuvo con rabia y la lanzo lejos de, él está cayo y quedo inmóvil escondida entre la madera
Su cuerpo poco a poco fue cediendo ante la falta de energía y solo pocos segundos después ya se encontraba dormido
Entre la afonía de su respiración en la gema los sucos de plata yacían rotos Una pequeña grieta crecia, mientras se Exigua su fulgor de poco.la puerta de la casa se abrió dejando pasar a la figura imponente de saga a la habitación donde milo descansaba y pensaba a la vez
al principio había decidió decir SI a las propuestas de shion pero ahora pensando en frio y no se no ya no quiera pelear ya no más estaba cansado arto de los mismo cuentos de siempre los mismos Rusos, los Turcos y algunos pueblos de Tebas destruidos. Vallaos todos a la mierda…
Hablaría con Camus para que votara lo que le dio. Esa mierda inservible del carajo.
Gruño y golpeo con su puño el parte del suelo alejo su mano en cuanto esta le dolió.
Saga lo observaba en silencio miro a través de la ventana
— me siento mal, frustrado y enojada; sigo sin encontrar pazni aquí adentro ni alla fuera
— yo igual; esto no es del todo lo mio creo que deberíamos irnos
Milo lo miro no habia deparado en esa idea
Suspiro — y aioria. — ya no lo miro
— el es mayorcito milo; y quiere quedarse lo hara y si quiere venirse también
Milo pensé y en conclusión había sido un día de mierda; no sabría si seria correcto dejarse llevar por un impulso pero haci era el
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Bajo lentamente de su caballo, y le ato la cuerda para evitar que escapara al árbol mas cercano aprovecho miro el alrededor mientras lo hacía, el viento frio sacudió su capa ese pequeño pueblo se veía más insípido de lo que el recordaba.
Desde su última visita los árboles se habían tornado más grueso por lo cual caminar se le dificultaba más que otras veces, faltaban pocas horas antes de que la luna hiciera su avistamiento a lo alto. Tenía que darse prisa si quería evitar algún lobo molesto.
Las raíces obstruían un poco su visibilidad pero de apoco logro que su camino empezara a despejarse y por fin sus ojos contemplados las corrientes de agua. Sin importarle muchos las pocas pertenencias que llevaba entro en el agua para empezar a nadar a lo profundo de ese singular rio
A unos dos casi tres metros en lo profundo había unas cumbres de rocas, Se acercó a una gran tamaño y con la fuerza de sus brazos la fue rodando poco a poco, los cabellos de plata le picaban la nariz y acariciaban todo lo que estuviera a su tacto dentro del agua.
Con la piedra ya fuera de su paso, se internó por una abertura perfecta donde su y otras siluetas podrían pasar sin problemas tuvo muchos cuidados al pasar para que ninguna de sus prendas se enredaran en el agua, una vez ya a dentro empezó a nadar hacia la superficie y respiro en aire que sus pulmones ya habían extrañado
La cueva marina lucia brillante, mucho a diferencia el paisaje desolado de la superficie, el entorno estaba cómodo y frio entre colores grises y azules solo desentonaba una puerta de madera en una de las paredes, salió del agua y camino hasta la puerta, suspiro, antes de cruzarla.
Dentro. Las paredes se tornaban más lisas, las hojas y ramas se plagaban a su modo para decorar y causa de la estreches del espacio los inicios carecía de luz; siguió caminando internándose más hacia lo profundo. algunos cuadros colgaban en las pareces, figuras de símbolos raros algunas puertas más de hierro y otras tantas de madera empezaron aparecer a media que caminaba, unos pequeños escalones le indicaban que ya estaba cerca de donde querría ir, suspiro de nuevo, ´nervioso´
Oh… claro que sí, nervios. Siempre era lo mismo cuando tenía que ver a su señor. Subió los escalones y se internó al nuevo pasillo muy largo para su gusto, no lo recordaba tan… majestuoso, a comparación de lo demás pareció otro lugar esas ventanas tan grandes cortinas enormes y una alfombra en el suelo una pieza de un auténtico castillo
Un golpe de una mano pesada sumado a una carcajada llego a él, trastabillo por el leve impacto y giro al causante rabioso. Frente a él una figura musculosa de fracciones duras cabello claro y cejas morenas que aún se reía de haberlo hecho sobresaltar
Parpadeo y gruño molesto – Radamanthys, ¡¿Qué Demonios te pasa!? – le grito
-Minos amigo mío –le miro y detuvo su risa –ya te cansaste de la vida de niño bueno, eh, o es que acaso no estás haciendo bien tu trabajo y te mandaron a regañar –continuo riéndose
-ja alguien como yo no necesita que le regañan –respondió defendiendo su orgullo
Entre la oscuridad una nueva sombra hablo.
.-y sin embargo hoy te encuentras aquí –se oyó decir a un joven de cabellos azules oscuros
Aiacos se acercó a ellos con una flauta en la mano que deposito después en una mesita cristal
–Como te ha ido a ti aiacos – hablo Minos como saludo estrecharon sus manos
–Bien de hecho he decidido dejar las armas por un tiempo y…. –fue interrumpido
–y ahora se dedica a la música –le interrumpió radamanthys con su sínico sarcasmo –amigo me gustaría ser tu poder salir de aquí, no hay más castigo que escuchas a aiacos tocar
Minos rio ante ese comentario poco certero del moreno y el garuda solo como gruño en descontento. El no tocaba mal, solo que sus conocimientos de música eran muy básicos pero quien puede esperar que dentro de las profundidades de un castillo tan escondido hubiera algo bueno que hacer.
– ¿cómo estás? – no puedo evitar el preguntar mirando de reojo la enorme puerta de cristal al final del pasillo
– Cada día enferma más – le dijo en voz baja el grifo... radamanthys solo asintió e intercedió ya mucho más serio
– también está más gruños… no dejas de leer eso libros y pedirnos cosas que quiere o dice que necesita
Después de un rato en silencio, cada uno siguió con sus labores y el porfin paso por la puerta al final del pasillo
Nuevamente apareció ante sus ojos un recinto enorme lleno de mármol y con mucha luz algunas columnas igualmente de mármol, unas enormes ventanas y un catalizador en el techo por el cual se podía ver claramente el cielo
Frente a él un hermoso trono con detalles en plata y un hombre sentado en el de cascada azules y celestes como cabellera, se le denotaba muy serio, a pesar de su edad que rebosaban mas de 30 hasta existía la posibilidad de que llegara a los 50 años su forma física seguía teniendo una juventud plena
Se arrodillo antes su persona antes de pronunciarse – mi señor Vlad – hizo una pausa no supo cómo continuar aunque no fue necesario ya que en hombre delante de él lo interrumpió
–dime has tenido noticias de mi hijo – brutal casi un regaño si no es que lo fue. No lo podía soportar de la noche a la mañana milo había desaparecido, se alejó de él y no es que le importaba ese niño, le valía mierda siempre había sido hacía. Sus ansias de buscarlo no eran por amor paterno o algo similar. Jamás había visto potencial en ese niño como para ser su sucesor pero con su nuevo plan. Ya no tenía que preocuparse; él podría ser eterno un ser supremo e importante, ya no tendría que preocuparse por sus adversos, el mejor castillos las mejores tierras las tendría pero no era ese su propósito. Resucitar, obtener el poder de la magia y volverse un ser eterno. Empero un pequeño sacrificio seria necesario. La sangre de su hermoso hijito Milo
Una sonrisa sínica se dibujó en su rostro. Entre la nada de sus pensamientos no dejo que su soldado hablara. Mas la curiosidad de Minos fueron más grandes que el temor a una profunda represalia
–mi señor – Vlad lo miro saliendo, almenos una parte de el de sus intrincados pensamientos – para que necesita tanto a su hijo, no imagine que usted tuviera tanto amor de padre, y aunque asi fuese mi búsqueda esta destinada al fracaso, hace poco invadí un pequeño pueblo en Orchua y las cosas no me resultaron muy fructíferas; tuve una pelea con algún soldado ruso a mi parecer y los documentos que llevaba conmigo fueron destruidos en el temple de la batalla, e localizado a un grupo de soldados rusos que trabajaban con su hijo pero todos y cada uno negaron saber de su existencia asi que lo que menos obtuve fue su ubicación, hice lo que usted me pidió fue “cortes” y empale a todos y a cada uno de los que se negaron a servirme como método de presión para los pueblos vecinos, pero como comprenderá han habido exageradas evacuaciones que cada uno de los pueblo como medida de protección. – realizo una pausa para tomar sereno y prosiguió
– he escuchado que en vista de los ataque no solo por mi si no por los asesinos y asaltadores y uno que otro saldado rebelde han aparecido comunidades para albergar y resguardar a las personas, yo mismo soy participe en una pero allí no he escuchado noticias que pueda ayudarme. Por eso tengo una pregunta simple para usted mi señor. Su hijo sabe que usted está vivo, es una dato que obtuve de un patético soldado de la guardia de su hijo; me dijo que este huyo porque no quería ser rey de su legado; mas su pueblo, soldados, gente, incluso sus tierras, todo fue destruido ya no había nada que gobernar; ¿Su hijo conocía de eso?
Vlad estuvo a punto de golpear al hombre de rodillas delante de él, pero esa última información no la esperaba. Razono en ella, podría ser cierto pero de serlo solo confirmaban una cosa: que hijo tan patético tenia. En lugar de averiguar si su muerte había sido verídica solo huyo como un cachorro que entre las piernas escondía su cola, rechazando en continuar su imperio de conquista. Y aunque lo parecía estaba lejos y cerca, de la certera verdad.
Milo no solo huyo por rechazar el nacimiento de una nueva colonia estuviese vlad vivo o no; si no que huyo para alejarse de todo lo que lo relacionara con ese hombre como padre… ser parte de un mundo diferente
– hace dos años mi ejercito de turcos fue atacado sin previo aviso por un imperio enemigo de cosacos y rusos “sin experiencia”; asesinaron a mis tropas, destruyeron a mis soldados de alto poder y difundieron el rumor de mi muerte al ser herido más ante su brillante ingenuidad logre huir con algunos soldados que de ahora solo me quedan ustedes tres, es cierto que planeo venganza y que no he logrado reponerme porque desde aquel asalto mi salud se ha visto afectada así que por ello he tenido que estar aquí, encerrado en estas patéticas paredes subterráneas para cuidar de mi salud y al no saber de mi, es normal que milo creyera así como los demás que estoy muerto
– milo… – murmuro Minos, ese nombre quizás ya lo haya oído antes, le vibraron los oídos al escucharlo. Mas su memoria no quiso recordar.
Muy en el fondo quiso hablar y dejar salir esas incertidumbres que no le cuadraban del todo pero se preguntó. ¿Saber la verdad del porque su señor quería a su hijo; acaso eso era lo correcto? No quería provocarlo y recibir una paliza por eso. Mas tendría que reconocer que buscar al hijo de su señor sin pistas y sin siquiera una foto de su apariencia, solo moviéndose sin rumbo. Era como comer sin comida
En silencio escucho el llamado a sus demás compañeros, solo segundos después; el wyvern y garuda. Se postraron a su lado. Cambio de rodilla porque ya la sintió entumecida ante la postura cancina.
Con ellos a su lado escucho las ordenes de su general les pidió a los demás explorar en terreno de las nuevas civilizaciones una parte de los rusos, la segunda parte del imperio turco donde la mayoría eran sucios ladrones y la segunda el Santuario como ya infiltrado ese sería el trabajo de Minos.
Con una descripción simple de las ordenes y como hayas a su hijos partieron los tres.
Poco sabían que su trabajo de búsqueda y captura; conllevaría tantas acciones sobrenaturales. Aun incomprensibles para ellos; Como el porqué, un hombre que fue disparado directo al corazón podría seguir viviendo. Actos, de pacto y muerte. Y la maldición del reclamo natural de la sangre de un sacrificio, justo para eso necesitaba a su hijo
Una vez solo vlad camino por toda su estancia y observo con detenimiento un cuadro con la imagen de un hombre lánguido de melena de capas y oscura y con piel un tanto grisácea y ojos oscuros y felinos entre sus dientes blanco sobresalían la imagen de dos pequeños filos como colmillos.
Toco con carisias lentas la parte baja de la pintura, donde yacía una pequeña inscripción; en algún romano auntiguo quizás o algún idioma céltico o tebano. El nombre del hombre en el retrato.
Conocido como un vampiro.
Llevo una de sus manos a uno de los bolsillos en su túnica y saco de ella una gema; muy similar a la que su hijo llevaba solo que esta era bordeada de surcados negros a su alrededor mientras que la de su hijo era plateada de color turqueza, su gema yacia de tonalidad roja.
La que milo llevaba con él no era más que una reliquia dado por su dios para su esposa un regalito ingenioso para controlarla en cada ocasión pero esa mujer ya hace años que estaba muerta quizás cuando milo tuviera 3 años ella partió al otro mundo, y él lo sabía perfectamente después de todo fue quien la mato, la muy intrépida descubrió que estaba siendo controlada por una piedrita ordenada a cumplir los mandatos de su esposo Ella jamás le importo una mujer inútil ni siquiera estaban casado el solo quería un sucesor y cuando lo obtuvo describir que tristemente su hijo había nacido con los ideales patéticos de su madre, y aunque quiso que la olvidara milo jamás lo había hecho.
Con rabia apretó la gema entre sus dedos esa maldita mujer lo arruino todo.
Acerco la gema a su rostro y hablo sobre ella – se que tu sabes donde esta mi hijo; despues de la muerte de su madre ordena que ese viejito intrépido le entregara la otra mitad de ti a mi hijo; pensé que con eso me bastaría para contralar a milo a mi antojo y por fin tener un digno sucesor pero no sé cómo ese malcriado – gruño y la aventó con ira en dirección al suelo la cual produjo un sonido en seco.
Todo este tiempo había intentado hallarlo a partir de ese pedazo de roca brillante mas ya no servía de nada hace unos meses el rastro de su hijo ya no fluctuaba en ningún lado.
Salió corriendo al ocurrírsele una brillante idea, en busca de una daga manchada de su sangre que escondía debajo de unas lozas viejas, corto con ella parte de su brazo izquierdo dejando caer en el suelo su sangre mientras comenzaba a llamar a su dios
En el suelo una mancha negra como el agua se empezó a formar alimentada por la sangre del humano en la estancia y de apoco de ella surgió una silueta desnuda d piel pálida y a la vez grisácea con cabellos negros tan largos que eran arrastrados por el suelo
Vlad trastabillo por la pérdida de sangre pero valía la pena
Delante de el, esa efigie tanto magna y solemne con esa tez espectral, lo miraba desde arriba con sus ojos oscuro; lo observo sonreir maquiavélicamente y mostrar esos colmillo que lo hicieron temblar, más se contuvo.
— destruye las aldeas; todas y cada una de ellas — pronuncio lo más alto que pudo con su miedo interno, ese ser podría matarlo con solo un movimiento de su dedo
— tu no me ordenas; lo sabias —suave pero aun asi terrorífico hablo.
— lo se; pero puedo ofrecerte libertad — la criatura afilo los ojos con interés y con su ira cogió del cuello a Vlad lo levanto a su altura su cara era mucho más grande que la del humano, lo lanzo lejos de el estallándolo contra una columna una muestra clara de que le repugno cada estancia de ese castillo.
A sus ojos apareció el terreno que hace siglos no pisaba que tanto había cambiado. Pensó un momento.
— esta bien destruiré lo que me pides pero a cambio absorberé las almas y la sangre de cada ser sobre esa tierra… a fin de poder moverme.
Vlad se lavanto lentamente sin dejar de mirarlo tocándose una de las costillas y acariciando el cuello a la vez.
— necesito que dejes vivo a uno; yo solamente necesito uno
La criatura sonrió mordaz; ese humanizo era predecible — tu hijo milo vivira — le dio la espalda quizás saber el futuro no era uno de sus dones pero es probable que milo no fuera el único.
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Hijo... del Empalador
फैनफिक्शनResumen: Conocemos quien es Vlad, su crueldad, maldad y su guerra contra los trucos. Pero... no sabemos nada de su hijo. ¿?