Dans deux monde

Capítulo 1

Era una mañana de un jueves en el que dentro de mi sueño me levante, agarre el celular y timbre a Vee.

- ¿Vee? – pegunte somnolienta.

- Nora, ¿Eres tú?

- ¡Quien más! – respondí impaciente.

- Cariño, que mal te oyes. Pasare por ti para ir a la escuela.

- ¿Dentro de cuanto pasaras por aquí?

- En veinte minutos, ¿te parece?

- Okay te espero.

Me vestí con un jean apretado, con unas botas y una blusa turquesa, el color favorito de Vee, pasé el peine por mi lacio cabello marrón, que casi todo el mundo decía que era pelirrojo. Baje a la cocina para prepararme el desayuno ya que no quería ir con el estómago vacío a la escuela. Cumplido los veinte minutos apareció Vee como por arte de magia, me despedí de mama y salí corriendo para no seguir escuchando los bocinazos que echaba Vee a los cuatro vientos.

- ¡Ya te oí! – grité a Vee.

- Y yo ya te vi llegar, sube que llegaremos tarde a la escuela.

Vee manejo por las calles sin parar, hasta que vimos en una esquina, paradas a Ena y Loo. Vee las invito a subirse.

- Hola chicas. -dijeron Ena y Loo en coro.

- Hola, ¿Qué hacían paradas ahí? – pregunte.

- Es que el coche de Ena se malogro y tuvimos que esperar por un amigo que nos dé un aventón. – dijo Loo con cierto coqueteo.

- Ay no exageres Loo, solo esperábamos por unas lindas y bellas amigas como ustedes pasen por nosotras. – respondió Ena.

- Vee, que bueno que vinimos por aquí, porque si no...

- Tienes mucha razón Nora, porque si no hubieran tenido a alguien quien les dé un aventón. - dijo con una leve sonrisa.

Seguimos el camino hacia la escuela, cantando una canción a todo pulmón. Al llegar Vee estaciono el Jouns driver y nos dirigimos al aula, en donde vimos a la señorita April quien nos saludó con aprecio y empezó la lección. Después de las clases, Vee me pidió que fuera a por Ena y Loo, para que juntas esperáramos a que Vee se retoque el maquillaje y el cabello rubio ondulado que hacía desde su cabellera.

- ¿Nora? ¿Dónde está Vee? – pregunto Ena.

- Esta retocándose en el baño.

- A esperar media hora. – dijo Ena con cierto pesar.

- Seguro que se ajustará sus extensiones. – dijo Loo en tono de burla.

- Muy graciosa Loo. – dijo Vee pasando apenas la puerta del baño.

- ¡Diez minutos Vee! ¡Es tu mejor tiempo! – exclamo Ena.

- Ush. – respondió Vee fastidiada.

Al subir al Jouns driver de Vee, salimos disparadas hacia la pista, cuando de pronto Vee freno bruscamente, debido a un par de chicos que a plena vista tenían una cita diaria en el gimnasio. Ambos se acercaron hacia nosotras apoyando su codo en el auto que Vee no dejaba que nadie se apoyara o lo tocara, uno de ellos dijo:

- Mi nombre es Miguel Bemarez y él es Scott Parnell.

- Nombres rudos, para unos chicos rudos. – dijo Vee mordiéndose el labio.

- Yo me llamo Vee Sky.

- Pero... ¿qué es esto?, creo que estamos con suerte Miguel – continuo Scott dirigiendo la mirada hacia las cuatro.