Capítulo 10

3 0 0
                                    


Mientras Patch conducía, yo me encontraba descansando en la parte de

atrás viendo el espejo en el que se reflejaba el rostro de Patch.

- Nora... me asustaste y mucho...

- Lo hice por ti... por la ayuda... que me disté... para salvar a Loo... - dije entrecortadamente debido al dolor que aún estaba sintiendo, y haciendo un esfuerzo para sentarme.

- ¿Qué haces?... tienes que acostarte... para que te mejores...

- Patch... me siento muy bien... solo estoy un poco adolorida...

- Aun así, quiero que te acuestes... porque después habrá una sacudida en el camino y podrías hacerte más daño...

- Ya te dije que estoy bien...

- Te lo pido... por favor...

- ¡Te dije que estoy...!

- ¡Es que ese "bien" no me convence! – dijo muy impaciente e interrumpiéndome. – puedo ver en tus ojos que aun te duele...

- ¿Qué te pasa a ti y a Scott que quieren protegerme?... o mejor aún... que tienen que cuidarme... pero todo me lo dicen con gritos...

- ¿Yo y quién?

- Tu y Scott...

- No me compares con el... - dijo Patch enojado.

– Pues ambos son muy parecidos...

- No me parezco en nada a ese tal Scott. – dijo con tono molesto.

– ¿Así?... ¿puedes decirme por lo menos dos cosas que te diferencien de Scott?

- ¿Quieres que te diga dos diferencias? – dijo estacionando el auto.

– Si... eso es lo que quiero... claro si no te importa...

- Okay... aquí te va la primera... yo... no te grito debido a los celos que tenga solo porque alguien que no sea yo, te haya llevado a tu casa o que hayas salido con el...

- ¿Y la segunda?

- Yo no me pelearía por celos... lo haría para protegerte... y si es necesario pelearme mil veces... mil veces lo haría... ahora solo te pido que te acuestes porque no quiero que te empeores...

- ¿Estás seguro que tú no te pelearías por celos?

- Estoy completamente seguro...

- Muchas veces las cosas no son como uno quiere que sean...

- Demonios Nora... ¿Por qué tengo que repetirte dos veces las cosas? – dijo impacientándose.

- Ya te enfadaste...

- No estoy... enfadado... - dijo tranquilizándose y respirando profundamente. - ... solo te he pedido una sola cosa... quiero que te recuestes porque después en el camino te puedes hacer más daño aun... - dijo con una voz... mmm... algo de exigente y de preocupada.

- Bueno tanto que insistes... - dije y con mucho cuidado y lentamente me empecé a recostar para evitar el intenso dolor de cuando me movía mucho.

- Bien... ahora si podemos continuar... - dijo Patch con una voz satisfecha, el empezó a manejar y en el transcurso del camino, de tanto zangoloteo y recorrido me había quedado dormida en el auto de Patch, cuando desperté estaba en una cama que nunca había visto, el cuarto era de color blanco y el piso era negro, estaba un poco adolorida, pero el dolor no era tan intenso como antes, me levanté de la cama e hice a un lado las frazadas que me estaban cubriendo y fue cuando sentí un aroma varonil, aun confundida me dirigí hacia la puerta de la habitación en la que me encontraba al salir vi que había un pasillo con tres puertas a lo largo de este, camine hacia la más cercana, pero cuando entre no vi a nadie adentro todo estaba muy limpio y ordenado pareciera que no lo hubieran tocado desde que todas las cosas eran nuevas... luego me dirigí hacia la segunda puerta y al igual que en la primera no encontré a nadie pero en aquella habitación no había casi nada solo pude ver que había un mueble, una mesita pequeña y una cómoda... me acerque para ver mejor y pude ver que todo estaba casi polvoriento, tal vez no la hayan limpiado en una semana cuando vi en el acomoda en ninguno de los cajones había guardado algo todo estaba vacío pero... el primer cajón estaba con llave de seguro que en ese cajón guardaba algo muy especial que necesitaba estar con llave... al no poder abrir el cajón me di por vencida y salí de esa habitación me dirigí a la tercera puerta y pensé que al igual que en las otras dos habitaciones no iba a encontrar a nadie pero cuando entre vi a Patch sentado en una silla con un vaso de agua en las manos.

Dans deux mondeWhere stories live. Discover now