Capítulo 14

4 0 0
                                    


¿A qué se refería con "especial" ?, si todo al lado de Patch era especial. Al día siguiente cuando me desperté vi a madre parada en la puerta de mi habitación, llevaba en sus manos un vaso de jugo, por el color deduje que era de papaya, me la dio y me dijo que me lo tomara rápido porque todas las vitaminas que necesitaba se irían, me la tomé de un sorbo tras otro hasta terminármelo, cuando lo terminé le di el vaso y ella se retiró, al salir cerró la puerta de mi cuarto, me volví para dormir, pero no pude debido a que Patch entró a mi cuarto por la ventana, al hacerlo abrió la cortina y la luz entro haciendo que empañe mis ojos.

- Buenos días Nora. – dijo con una sonrisa.

- Buenos días Patch, ¿Por qué tan temprano? ¿acaso no has visto la hora?

- Sí, vi el reloj, y... y si estoy aquí tan temprano es porque tengo algo muy importante que decirte.

- ¿Así? ¿es tan importante que no pudiste esperar hasta la tarde?

- Es que... llevo mucho tiempo de espera para decírtelo.

- Y... ¿vas a decírmelo ahora? – me tape con la almohada para evitar la luz.

- Si, te lo diré.

- Puedes empezar ya. – dije.

- Lo que quiero que sepas es... que tu... - no termino debido a que mi celular empezó a sonar.

- Discúlpame, pero que tal es algo urgente, dentro de 30 segundos estaré escuchándote. – tome mi celular y conteste.

- ¿Si?

- Que tal Nora. – dijo una voz que jamás en mi vida había escuchado.

- Disculpe, ¿lo conozco? – fruncí el ceño.

- No sé si tú, pero yo a ti si te conozco, nunca te saco de mi radar, de hecho, se dónde y con quien estas en este preciso momento. – al oír eso me espanté y solté el móvil.

- Nora, ¿estás bien? – Patch frunció el ceño acercándose.

- Creo que no... - me cogí los cabellos estaba asustada, Patch levanto el celular y se lo llevo al oído, pero al instante se lo quito, al parecer nadie había dicho nada.

- ¿Qué paso? ¿quién era? – pregunto, se puso en cuclillas y poso sus manos en mis brazos.

- No sé quién era, nunca había oído esa voz. – mi voz temblaba.

- Cálmate, y dime exactamente qué fue lo que te dijo.

- Dijo que él me conocía, y que sabía dónde y con quien estaba ahora.

- Tengo que irme. – se acercó a la ventana.

- ¡No!, no pensaras en dejarme sola ¿no? – proteste.

- ¿Si te hacen daño?

- ¿Y tú vas a buscarlo para evitarlo?

- Tengo que cuidarte, si te sucede algo yo...

- No me harán nada porque tú estarás conmigo. – dije interrumpiéndolo.

- Me, tengo que ir... - se dio vuelta dispuesto a irse.

- Por lo menos dime lo que ibas a decirme. – se detuvo.

- Nora, yo... lo que quiero decirte es que...

- ¡Nora, ya regresé! – giré la cabeza a la puerta, la voz de mamá se hacía más fuerte mientras que se acercaba a mi habitación, al girarme solo vi la cortina que flameaba por el viento, Patch ya no estaba, se había ido sin decirme lo que iba a decirme.

Dans deux mondeWhere stories live. Discover now