Cambios. (Alex Hogh Andersen)

c a p í t u l o 16

El día gracias a dios pasó rápido, el medio día de trabajo se sintio como unas simples horas y cuando me quise dar cuenta ya estaba en el hospital con Gee haciéndole la visita a Anny y la bebé.

-No puedo creer que Marco haya hecho eso. -Confiesa Anny con la boca abierta de par en par mientras que Gee le contaba todo y yo tenía a la niña en brazos. -Sí siempre ha sido el más educado, ha sido irme yo y todo se ha descontrolado. -Ellas rieron ante su pequeña broma.

-Chicas lo que os voy a contar quiero que quede aquí, entre nosotras. -Les dije completamente seria y ellas asintieron. -Mientras bailábamos Alex me empezó a besar el cuello y fue algo muy raro pero nadie se dio cuenta de ello y en el vídeo no se alcanza a ver, el tampoco se acuerda gracias a dios.

-¿Por qué no me lo habías dicho antes?. -Me pregunta Georgia con cara de enfado. -Alex no debió hacer eso.

-Saben como es Alex cuando se emborracha Gee, no le puedes pedir que razone. -Anny puso los ojos en blanco.

-No tenía pensado decirle a nadie sobre eso, pero bueno, vosotras sois vosotras, puedo confiar y es algo que lo tenía ahí y me estaba volviendo un poco loca de pensarlo la verdad.

-Espera. -Anny me calló. -¿Te gusta Alex?. -Preguntó.

-¿Que?, pues claro que no Anny, no es mi tipo. -Hice una mueca para restarle importancia. -Es sólo que fue algo que me impactó, quiero decir no me lo esperaba para nada. -Me dedicó una mirada que yo conocía muy bien, creía que yo estaba mintiendo pero no era así.

En ese momento mi teléfono empezó a sonar.

-Anny coge a la niña por favor para yo contestar. -Ella la cogió, yo me levanté por el móvil y lo cogí. -¿sí?.

-Irina soy yo, Marco. -Sonaba nervioso.

-Hola Marco, ¿pasa algo?. -Prehunto preocupada.

-No, no, tranquila, sólo que te quería preguntar si... ¿si te apetece cenar conmigo esta noche?. -Habló realmente rápido.

¿Ir a cenar?, ¿solos?.

-Eh, claro, ¿a qué hora y dónde?. -No soné muy entusiasmada porque me había pillado por completa sorpresa pero ir a cenar solo no tenía nada de malo.

-Donde siempre a las ¿diez?, si te parece bien.

-Me parece perfecto, allí nos vemos. -Colgué. -Era Marco para ir a cenar esta noche.

-¿Solos?, espera. -Gee puso sus manos en alto como si fuera un policía mandando a parar. -¿Es una cita?.

-No, no lo es Gee. -Le dije rápidamente.

-Es Marco Irina, puede que el piense que lo sea. -Anny siempre haciendo sus pequeñas aportaciones que no le importaban a nadie.

-Anny a veces te prefiero callada. -Le dedique una sonrisa sarcástica y ella empezó a reír.

-Eso lo dices porque en el fondo de tu ser sabes que tengo un poquito de razón. -Hizo un gesto con los dedos indicando una pequeña cantidad.

-¡Agarra a la niña con las dos manos!. -Grité.

-Sé cómo agarrar a mi hija, no intentes cambiar de tema. -Yo puse los ojos en blanco y Gee empezó a reír.

Se pasaron el resto de la tarde molestándome según yo con el tema e intentado ayudarme según ellas hasta que me fui a las siete para ir a casa, limpiar un poco, ducharme y prepararme para la cena.

Después de ducharme me puse una ropa de lo más normal, unos vaqueros pitillos negros, con una blusa con el logo de la banda 5SOS, unas botas negras y una simple camiseta a cuadros negros y rojos, era un sitio muy simple y yo estaba muy cansada como para arreglarme más de lo necesario.