En tal sólo salir de la ducha vi como mi vestido estaba estirado en mi cama esperando por mí, junto a la máscara al lado y los tacones en el piso.
Cuando lo compre pensé que era perfecto para la ocasión pero quizás ahora que lo pienso bien era excesivo.
Un pequeño golpe nudillo-puerta sonó seguido de un "Iri".
-Pasa Alex. -La puerta se abrió y un Alex perfectamente vestido con un traje blanco a rayas negras apareció, me fijé en sus pies y llevaba unas converse negras, las mismas que había llevado todo el día.
-Sé lo que piensas, pero es que los zapatos que habían me quedaban pequeños, y probé con las converse y no queda tan mal después de todo. -Y es cierto, a pesar de que le quitaba un poco de formalismo a su traje le quedaba bastante bien.
-Estas muy guapo. -Le dedique una sonrisa y el me la respondió.
-¿Tú vas a ir en bata a mi cumpleaños?, no es que no estés guapa así pero creo que ese vestido te quedaría mejor. -Volví la mirada a él y Alex avanzó hasta ponerse a mi lado y lo miro también.
-Estaba pensando que es un poco excesivo. -El negó con la cabeza.
-Yo creo que es perfecto. ¿Y eso?. -Señaló la máscara. -No jodas que es un baile de máscaras.
-Sorpresa. -Exageré un poco. -¿Te gusta la idea o hemos metido la pata hasta el fondo?.
-¡Me encanta!, siempre lo he visto en películas y demás pero nunca he tenido la oportunidad de ir a uno.
-Menos mal, yo tengo tu máscara aquí, no quería ponerla junto a tu ropa para que no lo averiguaras hasta más tarde pero bueno, ya que estás aquí. -Caminé hacia mi tocador y cogí una caja no más grande que una caja de zapatos. -Aquí está. -Se la entregué. -Cuando fui a por la mía compre la tuya, Marco me había dicho de qué colores era el traje que te había elegido y al verla pensé que era perfecta.
Abrió la caja y una expresión de sorpresa alumbró en su rostro. Le había elegido una máscara blanca, de cara completa, a diferencia de la mía que solo me cubría los ojos, con la forma de los labios, los ojos y la nariz negras, era bastante elegante.
Se la puso. -¿Qué tal me queda?.
-Genial, como pensé queda muy bien con el traje, en cuanto te peine estarás perfecto.
-A eso venía, a ver si me podías peinar, desde que me cortaste el pelo aún no sé muy bien como peinarlo, es algo fuera de mi zona de confort. -Yo reí ante su explicación y asentí.-Ven. -Lo senté en la silla de mi tocador y enchufe el secador.
-Es simple, con un poco de secador, cera y un pequeño toque de laca te queda perfecto todo el día, mira. -Cogí una pequeña cantidad de cera con la punta de mis dedos y lo extendí rápidamente en su pelo, luego agarré el secador y un peine redondo y empecé a estirarlo hacia arriba dándole una pequeña onda al final, cuando cogió la forma que yo quería paré y le apliqué un poco de laca a una buena distancia. -Y ya estás. -Le dije parando el secador.
-¿Podrías peinarme todos los días así?. -Preguntó mirándose al espejo maravillado.
-¡Ya te peino todos los días!, ahora sal de mi cuarto que me voy a preparar. -Le señalé la puerta y el salió riendo.
-No tardes mucho que llegamos tarde.
-Y tú qué sabrás si no sabes ni a qué horas es. -Cerré la puerta en cuanto atravesó la puerta.
-Bueno, da igual, no estaré esperando por ti horas.
Pasé de su comentario y me quité la bata para ponerme el vestido.
ESTÁS LEYENDO
Cambios. (Alex Hogh Andersen)
FanfictionIrina es la nueva peluquera/maquilladora de la serie "Vikings". Ello le hace pasar muchas horas con los actores y el equipo. Pero empieza a desarrollar unos sentimientos poco profesionales por uno de ellos.