Cambios. (Alex Hogh Andersen)

c a p í t u l o 34

-Alexander, tienes el honor de ser el primero.

Miré donde estaba el sofá de espera en la sala de maquillaje y peluquería donde estaban Alexander, Gee y Jordan sentados.

-No estoy seguro de esto. -Dijo Alexander levantándose y emprendiendo camino hacia la silla de peluquería. Jordan soltó una pequeña risita.

-Es solo raparte, tranquilo, no es para tanto. -Intenté tranquilizarlo.

Desde ayer que había recibido el correo para los cambios de peinados de los actores no pude parar de pensar en cómo les quedaría a cada uno su cambio correspondiente, pero en poco lo sabría.

-Pero es que Björn aún es joven, no veo el porqué tiene que estar calvo ya. -El seguía buscando escusas con su expresión de terror.

-A ver, yo te lo tengo que hacer quieras o no, o vas a hablar con los guionistas, ellos son los que han decidido enbejecerte. -Me encogí de hombros y agarré la máquina de afeitar. El suspiró.

-Está bien, hazlo rápido. -El cerró los ojos y yo encendí la máquina.

-Tranquilo, que raparse no duele. -Le dije riendo y el suspiró. En lo que lo rapé también llegaron Alex y Marco. -Marco, eres el siguiente.

-Madre de dios, ¿pero que me has hecho?. -Alexander se miró al espejo por primera vez y pareció que le iba a dar algo.

-Tranquilo, eso te crece enseguida.

-Sí, para que me lo vuelvas a rapar. -Todos los presentes empezaron a reír y Alexander no quitaba su cara de espanto.

Alexander y Marco intercambiaron sus asientos.

-¿A mí que me tienes que hacer?. -Preguntó Marco curioso mirándome.

-Un corte bastante simple, no te asustes, es solo cortarte un tramo. -Me encogí de mano, moje su pelo y cogí las tijeras.

Mientras hacía mi trabajo no prestaba atención a nada más, escuchaba a los chicos hablar entre ellos pero no les hacía caso y solo prestaba atención a lo que le estaba haciendo a Marco en el pelo.

-Dios Irina, ¿qué me estás haciendo?. -Habló de repente Marco el cual se miraba al espejo.

-Pareces Lord Farquaad. -Dijo Alexander y empezó a reírse de Marco a carcajadas. Ahora que lo decía la verdad es que si se parecía un poco, un poco bastante a decir verdad, yo también reí un poco.

-Tu mejor no hables, Caillou. -Saltó Marco a la defensiva haciendo que Alexander parara de reírse y los demás empezarán a reírse.

-Tu mejor deja de reírte tanto, te espera más o menos el mismo corte. -Señalé a Alex con las tijeras y paró de reírse también. -Que a ver, de todas maneras, Marco aún no está terminado, voy cortando por capas, lo que así se le ve raro, y ese bigotillo prepuber que me lleva pues más raro lo hace aún.

-Yo también te quiero Irina. -Marco me miró realmente mal y yo me llevé la mano al corazón haciéndome la dolida.

-Venga anda, que aún me quedan Alex y Jordan por cortar, y peinar al resto. -Seguí cortándole el pelo a Marco y cuando acabé le hice unas pequeñas trenzas pegadas al cráneo, el resultado fue realmente bueno. -Mierda que guapo te he dejado, hago milagros. -Le guiñé un ojo. -Alex, te toca.

Ellos intercambiaron puesto.

-Sí Marco ha quedado así de bien, yo quedaré mejor aún.

-Que baje ego que sube Alex. -Le dije poniendo los ojos en blanco y el empezó a reír.

Me puse las manos a la obra con su pelo y no sé cuánto tiempo pasó pero salí de mi concentración cuando mi móvil sonó, indicando que había llegado un mensaje. Como siempre que estaba ocupada le pedí a la persona más cercana a mi que me lo leyera. En este caso era Alex.

-Es Travis, que se divirtió mucho anoche, y que si quieres quedar esta noche para cenar con el, que tú elijes donde. -Alex parecía realmente molesto. Su tono de voz no me gustó nada.

-¡Uhhhhh!, anoche quedaste con Travis y no habías dicho nada, que calladito te lo tenías. -Gee empezó a dar pequeños grititos y Marco me miraba con cierta sonrisa pero a la vez miraba a Alex.

-Yo respondo después, gracias Alex. -El asintió y volvió a soltar mi móvil en la mesa donde mismo estaba.

-No te hagas la loca. -Volvió a hablar Gee. Yo quería mucho a mi rubia amiga pero ahora mismo podría quedarse un poco calladita.

-Sí, vino a casa. -Fuí escueta y ella notó que no quería hablar de ello.

La habitación después se quedó callada por un rato, nadie hablaba, todos estaban con los móviles hasta que termine con Alex y llamé a Jordan.

-Me toca ir a grabar chicos, hasta el descanso. -Alexander se fue.

El tiempo seguía pasando y ya no sabría decir las personas que pasaron por mis manos, fueron demasiadas, un día de mucho trabajo.

Ya era la hora del descanso y la comida y yo opté por quedarme un rato más en el sofá de maquillaje y peluquería tranquila, con mi móvil.

Me metí en Instagram y vi que mientras le cortaba el pelo a Marco y rapaba a Alexander Alex estuvo haciendo historias.

Recordé el mensaje de Travis y me metí para responderle.

Me quedé pensando un rato en que responderle, ¿el quería que fuéramos a cenar por ahí juntos?, ¿cenar?, eso me parecía un cita, o algo por el estilo, y eso era algo que yo no quería, no era lo que yo buscaba cuando empecé mi relación con el, y pensaba que tanto él como yo queríamos lo mismo y había quedado bastante claro. Pero parece que no del todo.

Lo siento Trav, pero estaba semana estoy completamente ocupada, tengo el cumpleaño de un amigo el fin de semana y me ocupo de gran parte de la celebración. En otro momento será.

Me salí por la tangente, sin ser borde pero rechazando la oferta. Después de todo Travis era un chico que me caía genial.

Esa era otra, aún tenía que encargarme de toda mi parte para la fiesta de Alex y aún no tenía ni idea de nada.

-Eres un desastre, toma, te guarde esto, casi te quedas sin comida, ahí fuera están todos como muertos de hambre. -Alex entró por la puerta con dos platos hasta arriba de comida.

-Gracias. -Le dije sentándome y aceptando el plato de comida que me brindó.

-He visto que no estabas fuera y vine a comer contigo. -Me sonrió. Puedo jurar que el corte que le había hecho horas antes le hacía mucho más guapo. Personalmente yo nunca había sido una chica a la que le gustara los chicos con pelo largo pero si ya Alex me parecía atractivo así, con el pelo corto me lo parecía aún más, eso sí, aún no me acostumbraba a verlo así. -¿Al final aceptaste la invitación de Travis?. -Me preguntó en un tono más bajo mirando su plato de comida.

-No, no creo que cenar con el sea lo más adecuado. -Me encogí de hombros. -¿Por qué?. -Pregunté.

-Ya que ayer cuando me avisaste no pude, te iba a decir para ver esa película que me dijiste ayer hoy. -Me sonrió y yo no pude evitar devolvérsela.

-Me parece genial. -Asentí.

Después de eso ambos seguimos comiendo y hablando de sobre qué películas íbamos a ver esta noche en mi casa.

Ahora que lo pienso, ¿quedar con un chico para ver una película no se considera una cita al igual que salir a cenar por ahí?.

Aceptaba con Alex lo que rechazaba con Travis.