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Era muy temprano cuando decidí abrir mis ojos; lo supe ya que el cielo estaba aún teñido de color celeste oscuro y opaco. Me senté en la hamaca y froté mis ojos en un intento para quitarme el sueño.
A lo lejos vi a Minho sentado en un tronco, inclinado sobre si mismo mientras se ataba los cordones de sus zapatos de corredor. Reí al pensar que si tenía zapatos de corredor tal vez tendría calzoncillos especiales...yo y mis ocurrencias.

Me calsé y me acerqué hasta donde se encontraba y éste, al verme, me saludó acompañado con un movimiento de cabeza.

-¿Qué hay novata? ¿Te caiste de la cama?.- Bromeó por verme levantada tan temprano.

-No se, sólo me desperté y no pude dormir más.- Me encogí de hombros sentándome a su lado.- ¿Y vos que haces tan temprano?-

-Siempre me levanto temprano, me gusta la paz que tiene el claro a estas horas. Además, me mentalizo para salir al laberinto.-

-Ey Minho.- Dudé un segundo antes de volver a hablar.-¿Qué hay ahí adentro? Digo, a Newt se le escapó que era un laberinto.- El me miró con expresión neutra.- Si no me quieres decir esta bien, es sólo que me da mucha curiosidad y nadie me responde. ¡Voy a explotar!.- Solté antes de que pudiera molestarse. En aquel lugar siempre que sacaba el tema se enojaban o me cambiaban el tema.-

Minho se paró y me tendió su mano para su pudiera levantarme.- Veni, seguime.- Caminó hasta la entrada del bosque en silencio mientras yo lo seguía. No estaba segura en confiar en alguien de allí, pero por alguna casualidad ese shank quitaba todas mis dudas al respecto.

Se metió por un sendero para luego salir del lado occidental del muro. Luego, se paró frente a una cortina de enredaderas para después correlas hacia un lado dejando ver un vidrio de 60 cm de ancho se encontraba suplantando una parte de aquel muro. Minho me llamó con su mano para que me acercara a echar un vistazo.

El vidrio era opaco y estaba medio sucio por lo que tuve que asomarme bien para poder intentar identificar algo del otro lado.
Una cosa amorfa se movió del otro lado, tenía una figura jamas antes vista por mí.
Me doblaba y hasta podría ser que triplicara mi tamaño. Poseía una especie de extremidades robóticas, y una cola que simulaba ser como el aguijón de un escorpión. Ante mis ojos, aquello parecía ser una bestia mitad máquina mitad bicho raro.

De pronto esta cosa saltó contra el vidrio logrando asustarme, pero sólo rebotó contra este y volvió a retorcerse en la oscuridad.
Me alejé del vidrio aún temiendo que la bestia pudiera romperlo; miré asombrada a Minho en cual, antes devolverme la mirada, cubrió el vidrio nuevamente.

-Min..Minho.- Susurré con una mano en mi pecho.- ¿Qué era esa cosa?.-

-A eso lo llamamos penitente.- Contestó en voz baja, como con miedo a que los demás escucharán; como si fuera un secreto.- Eso es lo que oculta el laberinto. Por eso es tan peligroso, por eso no puede entrar cualquiera.-

Sólo pude asentir, la imagen de hace unos segundos seguía en mi cabeza, alarmandome. De repente, las ganas de entrar al laberinto y de conocer que secretos ocultaba habían desaparecido.

-Espero que no le cuentes a nadie lo que te mostré, en especial a Alby. Me mataría si llega a enterarse.- Me miró directo a los ojos.- Se supone que el es el que debe contarte, no yo. Pero no se, aunque me resulta extraño que seas la única mujer en el área siento que eres de fiar, novata.-

Aunque quería responder, no pude debido a toda la información que me había dado la cual no podía evitar que me genere una sensación extraña.
Algo en mi cabeza me decía que aquellas bestias ya las había visto antes.

Una novata en el Área (Maze Runner/ Gally) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora