Una novata en el Área (Maze Runner/ Gally) EDITANDO

#1

Abrí los ojos de golpe;  mi respiración era estaba agitada.
Rápidamente noté que me encontraba en una especie de jaula que subía con destino hacia algún lugar desconocido.

El pánico me invadió.
En mi cabeza intentaba encontrar una respuesta lógica de cómo había llegado a parar en esa jaula oxidada.

Mi vista recorrió el cuadrado con desesperación, logrando notar unas cajas situadas a mis lado; "tal vez en alguna hay una explicación para todo esto" pensé.
T
ambaleante, intenté abrirlas una por una sin éxito alguno y, rendida, volví a sentarme como pude con la espalda apoyada en uno de los lados de aquella carcel de metal en movimiento.

¿Cómo es mi nombre? ¿Acaso tengo uno?, me cuestioné.

De repente la jaula dió una sacudida violenta que logró que me pegara fuerte la cabeza contra uno de los barrotes de ésta dejándome algo aturdida.
En ese momento recordé mi nombre. Annelise.

>Una luz roja, proveniente de la parte superior, alumbró el lugar y noté que el recorrido terminaba a escasos metros. Me desesperé. ¿Y si chocaba contra el final y moría?
La cosa empezó a aumentar su velocidad y yo sólo pude intentar aferrarme a lo que sea con los ojos cerrados mientras imaginaba que todo terminaría en el instante que el contenedor se estrellara.

Para suerte mía, o desgracia, la jaula frenó de golpe antes de chocar contra unas compuertas de madera tras hacer un ruido estruendoso.
En ese instante, las luces rojas cambiaron por unos segundos a un color verde. Luego, todo quedó a oscuras; solo se escuchaba mi respiración.

-¡AYUDA!- Grité mientras estampaba mis manos contra los barrotes intentado hacer el mayor ruido posible, tal vez alguien podía oírme.@

Murmullos que no comprendí del todo comenzaron a oírse del otro lado y las compuertas se abrieron haciendo que una luz demasiado brillante para mis pobres ojos me cegara por completo.

-¡Una chica!-

-¿Una chica? ¡Que rayos!-

-¡Al fin algo de entretenimiento!-

Aquellos comentarios y risas logré distinguir de entre todo aquel murmullo haciendo que intuitivamente me acurrucara en una de las esquinas al tiempo que ponía una de mis manos frente a mi rostro a causa del brillante resplandor.

-¡ABRAN PASO PAR DE LARCHOS! ¡NO ESTORBEN!- escuché que una voz gruesa se abría camino hasta donde me encontraba.

Sentí como de un salto entraron a la jaula.
Mi visión ya había mejorado por lo que logré distinguir entre 20 y 30 chicos mirándome curiosos.

¿Acaso soy la única mujer? , pensé; y mi desesperación volvió a emerger.

Miré al chico que había saltado a la jaula segundos antes. Lo observé con detención ya que aún seguía con la guardia alta.
Era de tez oscura y parecía algo fuerte; me debía llevar uno o dos años aproximadamente.

Se puso de cuclillas frente a mí y me tendió su mano.- Hola novata, bienvenida al área.- Embozó una sonrisa.

Solo logré mirarlo asustada ya que no me fiaba. ¡No conocía a nadie!

-¡Hey! sin miedo, no te voy a hacer daño.- Trató de calmarme.- Ninguno lo hará, te lo prometo.- Volvió a ofrecer su mano, la cual dudé unos segundos si aceptarla o no.- ¿Cómo te llamas?-. Me preguntó.

-Ann..Annelise.- Titubeé al decir mi nombre debido a que aún estaba asustada. Por primera vez escuchaba mi voz; no era desagradable.

-Salgamos de aquí, novata.-