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Tres dias habian pasado desde el destierro de John. Había oido una vez decir a Minho que nadie sobrevivía una noche al laberinto; sin embargo tenía una pizca de esperanza por lo que al dia siguiente me desperté temprano y dirigidí a la entrada donde había perdido de vista al constructor, esperando verlo salir de allí.
Pero el asiático tenia razón, el chico no había sobrevivido. O eso se podía observar, ya que nadie apareció del otro lado.
Un nudo se formó en mi garganta, odiaba no haber podido hacer nada y me molestaba que a nadie pareciera importarle.

En el desayuno, decidí sentarme en una mesa apartada de mi grupo de amigos, estos me miraron extrañados al verme pasar por su lado sin siquiera mirarlos. Desayuné en silencio para después levantarme de mi asiento y dirigirme a la carpa de los docs.

Con Jeff y Clint hablé lo justo y necesario, cosas de trabajo y algún que otro comentario. Comprendían mi estado, aunque al menos, ellos habían intento ayudar a John y se habían disculpado conmigo por no haberme dejado participar de esa ayuda. Pero las mierteras reglas que había implementado el larcho de Alby prohibían que yo, siendo la novata, participara de algo tan "riesgoso".

El almuerzo fue igual que el desayuno, yo siendo antisocial y recibiendo miradas extrañadas de parte de los shanks.
Durante el descanso después del almuerzo, Newt varias veces se había acercado en un intento de entablar conversación alguna pero siempre fué correspondida por una mirada sin expresión de mi parte haciendo que al tercer intento se diera por vencido. No se volvió a acercar en todo el día.

A eso de media tarde, Gally entró a la carpa de los docs para un cambio de vendaje. Creo que esperaba, o mas bien deseaba, que lo atendiera alguno de los chicos porque cuando me vió sus ojos reflejaron asombro y luego ¿pena, tal vez?
En fín, no tenía idea que era esa expresión en su rostro.
Me saludo, aunque dudó al principio, como si tuviera miedo que yo le gritara o algo. ¿Quien lo diría? Gally temiendome.
Sonreí para mis adentros porque estaba en lo cierto, no quería que me dirigiera la palabra.
Luego de haberme dicho asi como si nada que a John se lo había tragado el laberinto, como si ya no importara, que no pretendiera que iba a estar todo bien con él, ni que lo estuviera desde antes.

Lo curé y cambié su vendaje lo más rápido posible, cuidando de no hacerle doler en ningún momento. Podía estar enojada pero no como para lastimarlo.
Luego de hacer mi trabajo, le indiqué que debía hacer reposo y que tenía prohibido hacer fuerza porque la herida podría abrirse y volver a sangrar. Esto pareció molestarlo, sabía que a él su trabajo le importaba demasiado. Me dió las gracias y me dedicó una fugaz mirada que se conectó con la mía por unos milisegundos ya que después se marchó del lugar.

***

Al dia siguiente hice lo mismo. No les dirigí la palabra y decidí sentarme con Clint, Jeff, Winston y Zart, los cuales se sentaban justo en una mesa al lado de la de mis amigos.
Extrañaba a aquellos larchos, pero cada vez que pensaba en ellos mi enojo volvia a brotar y me acordaba el por qué de no querer sentarme en su mesa.

-Hola chicos.- Les hable a mis compañeros de tareas en el mimento de la cena

-Hola Anne.- Me saludó Clint.-

-¿A que se debe tu honor?- Preguntó Winston que llegó tras mío junto a Zart.-

-¿Que acaso no puedo querer pasar tiempo con ustedes?.-Me hice la desentendida.

-Buena esa.- Dijo Jeff en forma sarcástica.

-Vamos nuevita, ni tu te la crees a esa.- Rió Clint.- No es que me moleste tu precensia, siempre eres bienvenida.-

-¿Por qué peleaste con aquellos larchos?.- Preguntó Zart.

-¿Quién dijo eso?.-

Una novata en el Área (Maze Runner/ Gally) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora