Trató de que su aspecto fuera impecable mientras bajaba del avión con los demás miembros. Su cabello negro brillaba pulcro cayendo sobre su frente y tapando un poco sus ojos, su maquillaje era casi imperceptible salvo por el rosado de sus labios, y vestía de manera casual para un aeropuerto. La camisa vestía sus hombros de forma suelta, pero remarcando su elegante figura y los pantalones negros no hacían más que resaltar las partes adecuadas.
Cualquier persona que lo viera, con su mirada confiada y su ropa de diseñador, hubiera asegurado que se encontraba perfectamente.
Pero no era así, y en lo más mínimo.
Tras su segunda sesión con la doctora Shin, tuvieron que volar a Japón para una serie de handshakes que iba a tener con las fans en esos días, no era tan laborioso, solo conocer a algunos fans, sacarse alguna que otra foto, entablar una pequeña charla y podrían volver al hotel.
Jin estaba junto a los demás chicos esperando a subir al avión, el check in estaba realizado y solo faltaba que llamen su vuelo, y que tuvieran la suerte de que no comenzara a nevar. Estaba leyendo algo en su ipad, cuando el celular vibra en el bolsillo de su pantalón, y extrañado coge la llamada de hermano mayor.
— ¿Hyung?
Tenía una buena relación con su hermano mayor, eran cercanos, al punto que pese a sus ocupadas agendas hacían tiempo para verse, se saludaban siempre en sus cumpleaños y se regalaban algo que verdaderamente querían, estaban felices por sus respectivos logros, en fin, eran buenos hermanos. Pero no se llamaban, mandaban mensajes, ni nada a fin, usualmente.
Por lo que una llamada de Kim Seok Jung, podían ser malas noticias.
—¡Jin-ah! ¿Todo bien por ahí?
—Todo perfecto, —medio mintió— estoy por abordar rumbo a Japón.
—Oh, cierto. Algo me comentó mamá hace unos días.
Una vez a la semana, Kim Sung Ryung, se encargaba de abrir diálogo con sus hijos. Si fuera por ella, los llamaría todos los días, pero como bien sabía que la independencia hacía mella en ambos, con una vez a la semana, su madre aseguró que iba a estar más que feliz. Y que si en una semana no la llamaban, ella misma se iba a ir a plantar a sus casas.
No lo creyeron, hasta que una vez Jin se olvidó de llamarla esa semana y su madre se apareció desde Gwacheon, en la puerta de su departamento en Seúl. Desde ese día, los hermanos Kim se encargaban de nunca pasarse el plazo estipulado.
—No quiero molestarte mucho, Jin-ah, pero ¿recuerdas al hermano pequeño de Sunghee?
—No.
—Genial, él va a volver de Inglaterra en unos días, y Sunghee se encuentra en Filipinas, por lo que el chico va a estar completamente solo. No conoce a nadie en Seúl, y sé que tú estás ocupado con tus millones de cosas que hacer, pero te agradecería si me das una mano aquí.
—Hyung, me estoy yendo a Japón. Voy a estar tres días allá. Y a fines de la semana que viene voy a volver a irme. No puedo ser tu niñera, por más que lo quiera.
—Creo que el veinte me dijo que venía a Seúl, o el dieciocho, no recuerdo. Por lo que tienes unos días para darle una vuelta por la ciudad. —Jin se siente rodar los ojos, por el irritante tono de su hermano. —Sé que me quieres matar, pero te lo pido como un gran favor Jin.
— ¿Te gusta Sunghee-noona?
— ¿Qué?
—Sino, no entiendo por qué estás siendo tan molesto con este chico que ni conoces.
Hay silencio del otro lado de la línea, y luego se escucha un suspiro.
—De acuerdo, me gusta Sunhee, y necesito ganar puntos aquí.
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• UNHOLY •《Kookjin》[FINALIZADA]
FanfictionJin está enamorado de Jungkook. Lo tiene asumido, y lo padece cada día desde que hizo las paces consigo mismo con respecto a sus sentimientos. Pero vivir y trabajar con la persona que te arranca todos tus suspiros, no es tarea fácil. Y Jin está a p...