• UNHOLY •《Kookjin》[FINALIZADA]

Capítulo 19

Le envió un mensaje a Sungjae, diciéndole que había una emergencia en el departamento, y por eso tuvo que salir de esa manera tan abrupta del teatro. No se sentía bien al mentirle, más al leer las palabras preocupadas de Sungjae cuando le respondió, pero la parte más egoísta de su ser, ignoraba todo aquel remordimiento, cuando los dedos de Jungkook se entrelazaron con los suyos, en la parte trasera de ese taxi que los llevaría de vuelta a casa.

Entre susurros, Jin le preguntó sobre cómo se dio cuenta de lo quería, qué era lo que había pasado desde su pelea en año nuevo, que había desencadenado todo este cambio repentino —y sin duda favorable para él— en sus sentimientos.

Jungkook le contó sobre su pelea, sobre cómo había vuelto a Busan tras ella, y la conversación que tuvo con su madre. También le contó sobre su charla con Yugyeom y BamBam, y cómo de mucho lo había extrañado en su viaje a Nairobi. Le contó las palabras que le había aconsejado su padre cuando fue a casa, y lo muy difícil que había sido para él tener que encuadrar todos esos sentimientos nuevos que afloran cada día.

—¿Y la chica de Japón? Creí que estabas saliendo con ella.

Jungkook se ve realmente atónito cuando Jin le dice eso, y le toma unos segundos darse cuenta sobre quién está hablando.

—La vi solamente en el handshake, y las veces que Shiihoo la trajo a los demás eventos, es su sobrina, ¿sabes?

—Creí que te estabas viendo con ella en Japón, salías del hotel cada vez que teníamos libre.

—No era muy sencillo estar contigo en la misma habitación de hotel, y no hacer nada.

Seokjin se sonroja, y la sonrisa del pelinegro se ensancha, acariciando la tersa piel de sus mejillas, observando detenidamente el oscuro color de ojos del chico, percibiendo cada tonalidad del iris cautivado.

Rompiendo su burbuja, el taxi se estaciona en su edificio y ambos suben por el ascensor hasta su piso. Una vez dentro, Jin sale corriendo de su lado, y escucha desde el living puertas abrirse y cerrarse, y más tarde, un portazo de la puerta izquierda, que sabía, era el dormitorio del mayor.

Jin corre al baño a lavarse los dientes y ponerse un poco de labial y retocar su maquillaje, se pasa los dedos por el cabello para peinarlo mejor y cuando cree que está más presentable, sale de la habitación encontrándose en el marco de la puerta, con Jungkook.

— ¿Fuiste a ponerte labial?

Se siente cohibido ante la risa del menor, y lo golpea en el pecho, un poco molesto. Pero el chico atrapa sus manos, y sin dejarlo hablar, pega su boca a la del contrario, robándole un beso que lo deja sin aliento. Apoya el cuerpo de Jin contra la superficie de madera, y acaricia el costado de su cuerpo con vehemencia, mientras sus lenguas chocan produciendo un ruido obsceno, que no hace más que calentar su sangre.

— ¿Están en casa?

Jin niega con la cabeza, y Jungkook tira de él, tomándolo por la cintura, hasta su propio cuarto.

Está más ordenado de lo que el mayor esperaba, pero no puede reparar mucho en él, porque en seguida tiene a Jungkook atacando su boca, saqueando, como si estuviera desesperado por ella.

Sus lenguas se atan de una manera tan erótica, que puede sentir su erección chocar incómodamente contra sus pantalones. Se mueven un poco más dentro de la habitación, y sus piernas chocaron contra la cama, y ambos terminaron recostados sobre esta.

Jungkook sobre él, colocando una de sus piernas entre las de él, rozando su pelvis con la del contrario, sin dejar de besarlo por un minuto. Sus manos pasan de su cadera a su costado, y hacen un recorrido sinuoso hasta su cuello, apretando la blanquecina piel, para atraerlo más a él, para poder meter su lengua más afondo en la garganta de Jin, y escuchar como gemidos sordos salen de su garganta, estremeciendo su cuerpo.