dos

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Cadáveres y mas cadáveres.
El pequeño local estaba lleno de órganos internos, que segregaban un líquido rojo carmesí.
Fred se encontraba alrededor de todas esas personas ya pálidas y desfiguradas.

Arrodillado con un hacha en la mano mirando el suelo. Sus ojos, como de costumbre vacíos.
Despedían un humo ligeramente frío.

Un mes había pasado desde el incidente anterior.
Freddy le advirtió que si seguía así no tendrían mas noches apasionadas, y Fred trataba de que esas noches no terminaran, pero era difícil, y perdió la cordura.

Su trabajo anterior tuvo que cerrar por un tiempo así que tuvo que encontrar otro trabajo esta vez era en un local pequeño, ahí se vendian artículos de limpieza y para cuidado personal.

Su jefa, una amargada, había hecho que Fred acomodara los productos de limpieza domestica en un estante junto a la puerta y al salir de su oficina le dijo que no le agradaba el lugar donde los había puesto e hizo que los cambiara de lugar.
Sucedió así un par de veces. Y para colmo la personas que entraban a la tienda le reclamaban por hacer mal su trabajo.

En la parte trasera del local había varios utensilios como lo eran hachas, palas, picos, escobas, rastrillos entre otros, pues el local estaba cerca de un bosque donde iban y talaban árboles para los muebles del mismo establecimiento.

El día paso, hasta allegar la hora se salida donde el azabache tomo los objetos que se encontraban en la aparte trasera para acto seguido dejar a todos dentro del local ya cerrado.

Todos fueron masacrados de formas inhumanas.
Fred pensaba que eso sería mas divertido si Freddy le ayudara con los cadáveres. Pero al castaño no le agradaba esa idea.

Nadie supo nada. Fred dejo su uniforme tirado se dio una ducha rápido y se fue a casa.













- Llegaste tarde. - pronuncio desde el sofá el ojiazul -.

- Debo conseguir otro trabajo. - dijo sentándose frente a el desganado -.

- Hay, cariño. Te dije que esa mujer era una mierda. Pero tranquilo ya estas aquí.

El castaño sonrió dirigiéndose al azabache, quien lo cargo en sus piernas escondiendo si cabeza en el hombro del pequeño.

- Gracias.... - dijo sin mas -.









Al siguiente día pasaron la noticia de la muerte de los empleados y la gerente de "Clear"
La tienda de limpieza cerca del bosque.

Freddy miraba relamiemdose los labios las imágenes.
Parecía que Fred no estaba tan loco, a comparación de la mente del pequeño, quien nadie sabía lo que sucedía dentro de esta.

Sus pensamientos, eran extraños hasta para el.

Blood (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora