tres

2.7K 307 157
                                    

- ¡No! ¡No por favor! - gritaba con desesperación la mujer -.

Fred se acercaba lentamente con unas tijeras de corte y confección hacia la mujer, quien se encontraba en el suelo ya sin escapatoria.

- ¡Callate maldita sea! - pronuncio el azabache, quien había tomado de la camisa a la mujer levantandola del suelo, cual muñeca de trapo -.

- Te dare lo que pidas. Lo juro. - dijo sollozando -.

El azabache, como cada vez que ocurrían estos acontecimientos sus ojos se mantenían vacios.

- Lo que quiero.... -- dijo deteniéndose justo frente a la rubia dejándola caer al suelo -, Quiero que te alejes de Freddy. No quiero verte con él.

- Podemos... Podemos arreglar eso... - susurro la rubia tratando de sonar seductora hacia Fred quien continuaba con esa expresión en su rostro - Puedes tomarme, si es eso lo que quieres.

Fred ladeo la cabeza cual niño pequeño confundido, se acerco a la joven tomando ambas mejillas con una mano, se acerco a sus labios, pasando de largo hasta sus oidos susurrando - Perra. -, acto seguido comenzó a reir poco a poco -.

- Ah... - la rubia mas que asustada comenzó a temblar dejando escapar un suave sonido de pánico -.

- Solo - susurro el azabache -, alejate de Freddy, Joy.

Fred planto las tijeras que tenia en la mano libre en la garganta de la mencionada, haciendo que esta sangrara a chorros. Bajo las tijeras hasta su pecho habriendo la piel. Dejando ver los pulmones inflandose y desinflándose de aire.

Joy gritaba de miedo. No tanto de dolor, pues la adrenalina no la dejaba sentir mas que el pánico que estaba demostrando.

El azabache miro a la chica mientras de sus cuencas espedia un ligero humo frío. Encajo las tijeras en los pulmones que comenzaron a desinflarse y a sangrar, arrancó las costillas con tal fuerza que podían escuchar el crujir de los husos en el interior de la habitación.

Lo que podían provocar los celos.

El cuerpo ya sin vida de Joy quedo en el suelo destrozado.

Fred regreso a casa, pasado por un bosque donde nadie podía ver que estaba cubierto de sangre.





















- ¿Fred? - pregunto el castaño desdenla cocina -.

Las pupilas del azabache regresaron a sus cuencas.
Fred entro y miro a Freddy desde el pasillo que daba a la cocina.

- Llegue tarde. Lo siento. - respondió cabizbajo el azabache -.

- Cariño. ¿Que paso ahora? - pregunto acercándose a el -, ¿Quien fue ahora?.

- Yo solo, no quería que que se te acercara. - respondió desviando la mirada cuando Freddy comenzó a quitarle la ropa con el líquido carmesí ya seco -.

- Fred, ya te he dicho que solo tengo ojos para ti. No puedes asesinar a cada persona que se te cruce en frente por que tienes celos. - ya le había quitado la camisa y la había puesto en una silla, regreso con Fred, colgandose de su cuello, mordiendo ligeramente su hombro - Yo solo te amo a ti.

- Gracias cariño. - respondió besando su mejilla repetidas veces hasta llegar a sus labios -.

Fred se sentía tranquilo ante tales palabras. Se sentia feliz.

Blood (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora