Blood (Freddedy)

treinta y cuatro

Todo comenzó la mañana de ese mismo día, el turno de Fred había cambiado de noche a mañana.

- Estoy muy cansado...

Fred miro a Deuz, si se veía cansado, suspiro y acarició su cabeza, la reacción del moreno fue mas que avergonzada.

- Pues recuestate en la oficina. Yo cuido el lugar.

- ¿Es, es enserio? - pregunto con brillo en los ojos el moreno -.

- Si, así que mejor hazlo rápido antes de que me arrepienta.

- ¡A la orden! - dijo Deuz para luego correr a la oficina y dormir un poco -.

Fred continuó con el patrullaje en silencio, en la calle le dio indicaciones a algunas señoras y niños que pasaban.
Dentro regañó a algunos niños por correr en unas escaleras.
¿Ya sabian que trabajaban en un centro comercial?
Bueno, pues ahora lo saben.

De pronto hubo un problema en el área de juegos, varias mujeres, de no mucha edad, unos veinte no veinticinco años peleaban por cual de sus hijo subiría primero al tren.

El momento en el que Fred llegó todas la mujeres se callaron, miraron y escucharon atentamente las indicaciones del azabache.

Ya cuando todo estuvo arreglado Fred siguió con el patrullaje dejando a todas las mujeres completamente rojas.

Uff, que bueno estaba.