Extraña conexión ☆ [Kookmin]

Conexión 6

~Jimin~

Ese día había sido un completo desastre. Muchas cosas habían pasado y ahora me encontraba a punto de irme a dormir en la cama de unas personas que había conocido ese mismo día.

—¿De verdad te mueves mucho?— preguntó Tae mientras quitaba los cubrecamas y se disponía a acomodar las almohadas dispuesto a acostarse.
Yo hacía lo mismo.

—Sí, lo siento. A veces suelo tener pesadillas y me inquieto un poco. —respondí algo apenado. No quería incomodar a quienes muy amablemente me estaban dejando dormir en su casa, pero era algo que no podía evitar aunque quisiera.

—Oh, vaya. — me miró preocupado. Luego se encogió de hombros y sonrió— Bueno, de todos modos mi sueño es tan pesado que probablemente aunque patalees no me de cuenta.

—Ok. Eso es bueno, supongo. — Sonreí un poco ante la honestidad y transparencia de Tae. Al parecer era esos que decían lo que pensaban sin detenerse a analizar demasiado las cosas.

—Lo es para mí.

Terminé de acomodar las almohadas y me senté en la cama. Realmente se sentía muy cómoda.  Recorrí nuevamente la habitación con los ojos, y me detuve cuando vi el Saxofón que antes había llamado mi atención.

—Veo que tocas saxofón.  ¿Estudias música?

Tae también había terminado de arreglar su lado de la cama y ahora se encontraba acostado boca arriba, apoyando su cabeza en sus brazos flexionados.

—Sí, voy en segundo año.

—Ya veo. Yo igual.

—Eso es genial. —Se puso de lado y me observó expectante —¿A qué universidad vas?

—Academia de Artes Amadeus, de la universidad K.

—¿Estás de broma? —Abrió mucho mas sus ojos y sonrió sorprendido — ¡Nosotros igual! De hecho estoy en esa misma facultad.

—¿Es en serio? No puedo creer no haberte visto antes.

Si me detenía a pensar más a fondo, no era del todo extraño no habernos cruzado en algún momento, ya que era la universidad más grande de todo Busan. Sin embargo, estando en la misma facultad y mismo año sí resultaba un singular suceso.

De todas formas yo no era demasiado social, así que eso se podía dar.

—Yo tamp... espera —me observó mas detenidamente mientras entrecerraba un poco los ojos—  ¿No estuviste de casualidad en la actividad que se realizó hace un trimestre para los de nuevo ingreso?

—Sí, claro. Mi grupo realizó una presentación de danza contemporánea.

Recordaba perfectamente ese día.  Porque no olvidaba los nervios que sentí ya que era la primera vez que hacía una presentación de esa clase desde que había ingresado a la universidad.
Para mi fortuna todo había resultado de maravilla.

—No puede ser... yo toqué ahí. Es raro que no te haya visto.— Para mi ya no me resultaba raro no haberlo visto. Estaba demasiado nervioso que no vi realmente la gente a mi alrededor.— ¿Solías tener el cabello de otro color antes?

—Oh, me teñí el cabello de color oscuro hace a penas un mes.

—¡Entonces eras tú el chico de cabello rosa, ¿cierto?! —prácticamente gritó.

Yo sonreí.  Ahora mi cabello era negro, pero había pasado por la fase en la que querías experimentar diferentes cosas y mi cabello había pasado por los colores rubio, rosa y castaño.