Extraña conexión ☆ [Kookmin]

Destino 3

~Taehyung~

—Hey... oye, despierta... — empecé a escuchar una voz, mientras me desperezaba y abría un poco los ojos.
A penas los abrí por completo, los volví a cerrar con fuerza ya que la luz de afuera se filtraba por la ventana y me aumentaba el intenso malestar.
Me intenté sentar pero sentí una fuerte punzada.

—¡Aahh...! Mi cabeza.— Hice acopio de la poquita fuerza que sentía tener y me senté en la cama, flexionando las piernas, levantando las rodillas y apoyando mi cabeza sobre estas. El dolor sólo parecía intensificarse.

—No es mi culpa que hayas tomado tanto y qu...

—Sshhh...—Interrumpí porque incluso una voz tan bonita, aumentaba mi dolor de cabeza en esos momentos— Jimin, silencio. La cabeza me duele muy fuerte... Y ja, ja—dije sonriendo cuando imágenes comenzaron a formarse en mi mente— tuve un sueño...

—¿Qué? Espera, yo... —habló, pero yo interrumpí de nuevo mientras mantenía mis ojos cerrados.

—Un sueño con Hoseok...—me fui acostumbrando medianamente a la luz y poco a poco iba abriendo los ojos mientras le contaba a Jimin lo sucedido. — soñé que me besó— el solo recuerdo de ese lindo sueño hacía que me estremeciera— bueno, nos besamos... fue un sueño hermo...—Abrí por completo los ojos y quedé petrificado al darme cuenta de que no era Jimin quién estaba frente a mí.

¿Acaso seguía soñando? Parpadeé varias veces para descartar que estuviera delirando o algo parecido, pero no, Jung Hoseok seguía frente a mi— T-t-tú no eres Jimin... —Tragué saliva rápidamente y se me estaba empezando a dificultar la respiración.—Perdón, p-pensaba que eras Jimin.

Me mostró una hermosa sonrisa que permitió la formación de esos estupendos hoyuelos en los cachetes.

— Está bien, no te preocupes, ten...—se acercó a la mesita de noche y tomó un vaso con agua que estaba colocado allí, me lo ofreció acompañado de una pequeña pastilla— esto te ayudará a aliviar el dolor de cabeza... y resaca.— lo tomé y pasé la pastilla con algo de dificultad. Para ser sincero, siempre se me hacía difícil digerir pastillas de gran tamaño. Esta afortunadamente no era tan grande y eso hizo el proceso menos vergonzoso.

Mientras tomaba la pastilla y luego la pasaba con el agua, me dio tiempo para examinar el lugar donde me encontraba.

Cuando terminé de beber el agua, él muy amablemente tomó el vaso de vuelta y lo colocó nuevamente sobre la mesita.

—Espera... esta no es mi casa...— dije arrugando el ceño, exteriorizando mi evidente confusión — ¿E-en donde estoy? ¿Y por qué estás tú aquí?

—Emmm, ¿por qué no debería estar en mi casa?

—Bueno, sí.  No puedo argumentar ante esa lógica. — Expresé y luego reaccioné— ¿¡QUEEE!? ¿¡T-T-TU CASA!?

—Sí, mi casa...— respondió él, muy calmado pero con una sonrisa ladina. Al parecer le divertía verme tan desorientado.

—¿Qué hago aquí?—comencé a mirar hacia todos lados y a examinarme a mi mismo, intentando buscar las respuestas.

—¿En serio no recuerdas nada de lo que pasó ayer?

Sentí mi cara arder y la respiración comenzando a ponerse aún más agitada.

—N-noo me digas quee...—Lo observé con reproche y él levantó una ceja. Gesto que me pareció coqueto. Me miré y crucé mis manos sobre mi pecho—¡Oh, por Dios! ¡Me acosté con Hoseok Sunbae!—dije exaltado. Él abrió mucho los ojos. Yo solo me sentía decepcionado de mí mismo—¡Y sin estar consciente para gozarlo! ¿QUÉ RAYOS TE PASA, TAEHYUNG?