Extraña conexión ☆ [Kookmin]

Conexión 10

~Jimin~

Íbamos rumbo a los lugares que según los chicos, normalmente frecuentaba Taehyung.
Ya habíamos ido a un Karaoke cercano y a una pastelería, pero no habíamos encontrado razón de él.
Por la expresión preocupada de Jin, al parecer Tae no era de los que pasaba noches por fuera de casa.

Estábamos en el auto rumbo al sur de la ciudad, a la zona de bares y hoteles. Ya era muy tarde y por más que Jin marcaba al celular de Tae, la llamada no entraba.
Estábamos en el auto.
Jungkook conducía, mientras Jin iba en el asiento del copiloto.
Yo iba en el puesto de atrás.

—Sigue enviándome a buzón— dijo Jin sonando aún más alarmado cada vez.

—Tranquilo, Jin. Nada malo le ha pasado. Seguro su celular se debió haber descargado— lo intentó calmar Jungkook mientras mantenía su vista en la carretera— Ya sabes lo distraído que es para todo.

En ese momento recordé que mi celular también se había descargado hasta el punto de apagarse, por lo que lo había dejado en el cuarto.

De repente mi vista se encontró con la de Jungkook, a través del espejo retrovisor del auto, pero de inmediato la aparté.
No quería mirarlo. Aún no había superado lo que había pasado hacía unas horas y lo último que quería era volver a sentir esa mezcla extraña de emociones que iban desde el asombro por un sentimiento nuevo, hasta la ira en su máximo esplendor.

De hecho estaría más enojado de no ser por las palabras que justo después de lo ocurrido, me había dicho Jin cuando le conté el suceso.

○○○

—¿En serio hizo eso?— Me había dicho Jin mientras yo miraba sin ganas, los alimentos en la bandeja que había traído para mi.

Yo me encontraba sentado en la cama, arrecostado a la cabecera de este mientras sostenía la bandeja con comida sobre mis piernas.
Jin se había sentado a la orilla de la cama.

Alcé la bandeja y la puse sobre la mesita de noche. Realmente no me apetecía comer nada.
Después de lo ocurrido, toda mi cabeza estaba hecha un lío por culpa de Jungkook y ahora no sentía ganas de otra cosa más que ir a golpearlo. Pero sinceramente ya no valía la pena.

—Sí. Es decir, debe ser un Don Juan, ¿no? Si le hace ese tipo de bromas a las personas cada vez que...

No pude terminar porque la risa de Jin había llenado la habitación.

—No jodas, qué excusa más barata se ha inventado.

—¿Eh?— lo miré frunciendo el ceño. De no ser por el cariño que le había cogido a Jin hyung en tan poco tiempo, me enojaría por el hecho de que se estuviera riendo de algo que para mí era muy serio.
En lugar de eso, esperé, algo impaciente, a que dejara de reír.

—Lo siento, Jimin.  Pero Jungkook en su vida entera ha hecho algo como eso. Debe haber otra razón por la que te besó e hizo todas esas cosas, pero solo no lo quiere admitir. — negó con la cabeza mientras lagrimas sobresalían de las esquinas de sus ojos, por tanto reír— Una novatada, como no— y continuó riendo.

—Bueno... para ser sincero, cuando se acercó a mi y me... me besó... — recordar lo que había pasado, hacía que mis mejillas se encendieran y se me dificultara hablar— no parecía que fuera un juego, pero es que luego él dijo esas cosas y...