Extraña conexión ☆ [Kookmin]

Conexión 12

~Jungkook~

Ya íbamos camino a casa, yo conduciendo mientras Jimin dormía en el asiento del copiloto.
Lo observaba de vez en cuando y luego volvía mi vista hacia la carretera.
Las veces en que lo observaba, una sonrisa se formaba en mi rostro al recordar lo sucedido hacía unos minutos.
Aún no podía creer todas las intensas emociones que se habían colado en mi pecho tras ese beso con Jimin.
Definitivamente estaba perdido.

Park Jimin seguía siendo un enigma para mí porque no entendía cómo en pocos días podía haberme interesado tanto en una persona. Y mucho menos entendía aún el hecho de haber soñado con él antes de conocerlo.

Me preguntaba si era prudente contarle ese pequeño detalle a él, e incluso mostrarle todos los cuadros que yo había pintado, de los que él era protagonista.

¿Me miraría extraño? ¿Querría huir de mi?

Esas preguntas me generaban gran inquietud pero decidí dejar el tema por el momento.

Sentí cómo Jimin se removió un poco al mismo tiempo que se escuchó un trueno cercano.
Al parecer le tenía pánico.
Acaricié levemente su cabeza y eso pareció calmarlo.

Llegamos a casa y estacioné el auto en el parqueadero.
Me desabroché el cinturón y miré en dirección a Jimin quien aún seguía dormido.
Pensé en despertarlo pero parecía estar durmiendo muy profundamente y para ser sincero, no quería interrumpir el sueño que parecía que estaba teniendo, ya que lo vi sonreír a pesar de estar dormido.

Bajé del auto y di la vuelta hasta la otra puerta. La abrí y le desabroché el cinturón procurando no hacer demasiado ruido o no moverlo mucho para que no despertara.
Con ese mismo cuidado, me incliné más hacia él, coloqué uno de mis brazos en su espalda y el otro al rededor de la flexión de sus rodillas.
Fortalecí mi agarre y lo levanté, sacándolo del auto y cargándolo en brazos.

Se removió un poco y en ese momento pensé que despertaría, pero no lo hizo, en su lugar pareció aferrarse más a mí, ya que acurrucó su cabeza en mi pecho.

De verdad pesaba un poco, a pesar de parecer liviano.

Aun así lo cargué hasta el ascensor y como pude presioné el botón que nos llevaría hacia nuestro piso.

Reí un poco porque no podía creer cómo una persona podía tener un sueño tan profundo.
Jimin no parecía tener intenciones de despertar.

Llegamos por fin a nuestro piso. Mis brazos ya comenzaban a entumecerse. Pensé que por tener ese cuerpo tan trabajado y delicadamente delineado, Jimin iba a pesar menos, pero me equivoqué.

Hice un enorme esfuerzo por sacar la llave para luego abrir la puerta.
De verdad no entendía por qué simplemente no despertaba a Jimin para hacerme el trabajo más facil, sin embargo, por alguna razón no quería interrumpir cuál fuese el sueño que estuviera teniendo, o no, simplemente no quería despertarlo porque parecía estar muy cómodo.
Cuál fuese la razón, fue más importante para mí, que mi integridad física, porque no lo desperté.
Después de varios intentos, al fin pude abrir la puerta.

Me dirigí hacia la habitación de Tae, encendí las luces también con algo de dificultad y me dirigí a la cama para posicionar a Jimin sobre esta.

Durante todo el trayecto había sentido de cerca la respiración lenta y pausada de Jimin, y escuchado los suaves latidos de su corazón.  No sabía qué estaba haciéndome ese chico, pero ahora pequeños detalles como ese eran significativos para mí.