Dulce Candy

Extraños en un barco

Candy,rememoraba su vida hasta el día de hoy,que viajaba en un barco con rumbo a Inglaterra dónde estudiaría en un prestigioso internado.

Anthony y sus hermanos habían viajado un par de días antes para preparar su llegada.

Los hermanos Andrew planearon el viaje por mar ya que Candy nunca antes había subido a un barco.

George,la mano derecha del tío abuelo William,le hizo compañía.

Candy y su mente curiosa se entretuvieron recorriendo cada rincón de la barcaza. El capitán estuvo más que encantado de enseñarle el funcionamiento del barco. Y durante la noche acompañó a Candy durante la cena de gala que se ofreció,en honor a la trayectoria del capitán. Una agradable velada. Y cuando todos se retiraron, Candy dio un último paseo,a la mañana siguiente estaría pisando el puerto de Southampton.

Su iPhone sonó y la foto de Anthony apareció en la pantalla. Había enviado un mensaje:

"¡Dulces sueños! ¡Ya quiero que sea mañana!"

Adjunto había una foto de sus dos hermanos durmiendo a baba tendida, Candy no pudo evitar soltar una risita.

Los echaba de menos:

"¡También quiero que ya sea mañana!"

Le respondió, y contempló las olas del mar golpear contra el casco del barco.

A unos cuantos pasos de donde estaba la joven,una sombra se movió,
sobresaltandola.

— ¿Hay alguien allí? — preguntó.

No hubo ninguna respuesta. Solo un golpe de algo cayendo al agua.

Candy se asusto y corrió en esa dirección,pensando que alguien había caído al mar.

Cual fue su sorpresa,al ver a un muchacho parado sobre el borde con toda la intensión de saltar al mar.

— ¡NO! ¡DETENTE! ¡NO LO HAGAS! — intervino Candy sujetando al joven de la manga de su pantalón.

El muchacho, sorprendido, se le quedó mirando.

<<¿A caso esa chica estaba loca? >> se preguntó, mientras contemplaba el rostro angustiado de la rubia.

— ¡Por favor,no lo hagas! Lo que sea que haya pasado no es motivo suficiente para quitarte la vida — insistió ella.

<< Sí,definitivamente está loca>> pensó.

— ¡Por favor! — suplicó Candy de nuevo. Seguía aferrándose a su pantalón, cómo sí de esa forma pudiera evitar que él saltara.

Y para su sorpresa,el joven soltó una sonora carcajada,burlándose de ella.
De un jalón se zafo de su agarré y de un brinco acabó parado frente a ella.

— ¿Tú en verdad pensabas que quería suicidarme? — Candy miró aquel muchacho, bastante confundida. Hacía apenas un segundo tenía una mirada tan triste y sombría que Candy pensó lo peor,y ahora,se reía de aquella forma tan burlesca que la hacía sentir tonta.

— Yo creí que... — terminó balbuceante.

— Sé, lo que creíste. ¿Se puede ser más tonta? — aquel joven continuaba mofándose de ella.

— ¡Deja de Reírte!  — Candy comenzaba a irritarse por su risa burlesca.

— ¿Por qué he de hacerlo? — sus ojos brillaban divertidos — Después de todo es gracias a ti.

— ¡No es gracioso! — le replicó — Estabas llorando y a punto de arrojarte no lo niegues ¡Yo sé lo que vi! — enfatizó dando un puntapié.

— Me parece que bebió de más esta noche señorita.

— En eso te equívocas, yo no he tomado nada. Aunque no se puede decir lo mismo de ti — espetó, al percatarse del aliento alcohólico del muchacho.

— Es verdad, tomé,me gusta beber de vez en cuando,deberías intentarlo.

— ¡Eres odioso!

— Y tú muy molesta,¿Asi son todos los americanos?

— ¡Eres un grosero!

— ¡Tú eres una metiche!

— ¡No tengo porque seguir soportandote!

Candy se dio la vuelta indignada y molesta volvió a su camarote. El joven se quedó observando su partida,su actitud consiguió sacarle una sonrisa sincera, la rubia pecosa, logró hacer que se olvidará de los demonios que lo acosaban esa noche.

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¡He,aquí el primer capítulo oficial!

¿Qué opinan al respecto?

Les pido paciencia,hace años que no estaba en contacto con estos personajes y su historia.🙏

¡Besos azucarados!

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Espero seguir contando con su apoyo 😘