El último Domingo del mes

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Candy Candy

Capítulo diez

El último Domingo del mes

Tanto esperar este día y cuando finalmente llega,Candy se encuentra sola a las puertas del colegio San Pablo.

Los hermanos Andrew,ya tenían compromisos para ese día, y ella no estaba incluida.

Stear invitó a su amiga Patty a visitar un museo.

Archie recibió un mensaje de la tía abuela Elroy pidiéndole un favor en específico. Aunque no le comentó ni a su hermano de que se trataba.

En cuanto a Anthony, él todavía no hacia el viaje de vuelta desde América a Londres.

Afortunadamente para ella, tenía una invitación al zoológico. Y lo mejor de todo es que la invitación era de su buen amigo Albert.

Desde que se enteró que Albert estaba también en Londres le habían dado muchas ganas de verlo. Y conforme se iba acercando el domingo Candy se iba poniendo más ansiosa. Para cuando llegó a la entrada del zoo ya estaba muy nerviosa por reencontrarse con su amigo.

Había mucha gente,especialmente niños,Candy comenzó a relajarse conforme fue avanzando en aquella burbuja llena de energía revitalizante. Y al contemplar a los animales, su estado anímico mejoró considerablemente.

Después de deambular un buen rato,que casi provocó que se le olvidara la verdadera razón de su visita al zoológico, fue en busca de su amigo.

—Disculpe,disculpe... — persiguió a un joven que limpiaba unas jaulas — Estoy buscando a un joven ayudante de veterinario, su nombre es Albert.

El pelirrojo con el rostro cubierto de barros se le queda mirando como si no entendiera ninguna palabra.

—Es como así de alto — dijo ella levantando la mano,estirando el brazo tanto como pudo — cabello largo,rubio...

A...Albert sonrió —. Sigue ese camino derecho y llegarás hasta la cabaña donde se hospeda.

—¡Muchas gracias! Eres muy amable — se despidió. Y siguió el camino señalado por el muchacho.

Su corazón saltaba emocionado con cada paso que daba a dónde se encontraba su amigo.

Cuando la cabaña apareció frente a ella,recordó todos esos momentos compartidos con él en América. Y hoy, tendría un recuerdo nuevo con él en Londres.

Oyó risas al otro lado de la puerta antes de que se animara a tocar.

Toc toc. Dio dos golpes antes de que la invitaran a entrar.

—Pase — la voz de Albert le llegó amortiguada por la puerta.

Con el corazón a punto de salirse por su boca,Candy abrió la puerta.

—¡SOR... PRESA...! — Candy entró con toda la intención de sorprender a su amigo y la sorprendida fue ella —¡¿T- Terry?!

Dulce CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora